Volver a donde ya estábamos

Aingeru Epaltza

C

arlos Pérez-Nievas (CDN), cuando asumió la cartera de Educación en el Gobierno de Miguel Sanz, anunció una nueva política en materia de euskara explícitamente distinta a la de Pedro Pegenaute. Buque insignia de la misma iba ser Euskarabidea, el instituto de la lengua vasca. Ha pasado año y medio desde su creación, pero en su haber no hay otra cosa que marketing y buenas palabras. Al otro lado de la balanza se necesitaría bastante más sitio del que ofrece esta columna para detallar todos los temas relacionados con el euskara en los que la situación ha empeorado en este mismo espacio de tiempo. De hecho, hay prácticamente unanimidad entre los euskaltzales navarros: el euskara está sufriendo por parte de las instituciones públicas de esta provincia el peor trato de los últimos 25 años. Eso sí, como recordaba Juan Kruz Lakasta, todo ello con una exquisita corrección. Ese y no otro es el contexto del convenio que suscribieron la semana pasada el Gobierno foral y el Gobierno Vasco. Si nos referimos a su letra, se parece bastante a las declaraciones que, sobre el euskara, suele realizar el consejero de Educación: música celestial bajo la que no hay absolutamente nada. Sorprende por ello la airada reacción del PPN ante la firma del convenio. Resulta difícil saber qué es lo que en su texto ha alarmado tanto a los ultras del navarrismo. Quizás nada más que el puro hecho de estampar una firma al lado de la de una representante del Gobierno Vasco. Por lo demás, el tema ilustra bastante cuál va a ser el papel de los populares navarros de aquí a los próximos comicios: convencer a la opinión pública de la sinceridad de la reconversión centrista de UPN a base de hacerle oposición por la derecha. Si la cosa funciona y UPN les acaba comiendo el terreno a CDN y PSN, una previsible coalición post electoral UPN-PP coronará a Barcina como reyna de Navarra en 2011, todo un viaje circular para volver a donde ya estábamos.

Publicado en Diario de Noticias el 10 de febrero de 2009