sábado, 28 de febrero de 2009

Siéntese bien


Juan Kruz Lakasta

según
parece, al concejal de Bienestar Social de esta gloriosa ciudad, Javier Lorente, le han regalado un manual de autoayuda para gobernantes conservadores. Título:Cómo acabar con las listas de espera en dos patadas. Subtítulo: Y te sobra una . Consta de 200 páginas. De ellas 199 están en blanco, y sirven para tomar notas, apuntar citas o practicar el noble arte de la papiroflexia. En la otra sólo vienen escritas un par de líneas. "Primera patada: reduce el tiempo de atención al ciudadano cuanto haga falta sin preocuparte por la calidad del servicio. Segunda patada: relájate y disfruta". El pasado lunes 23 de febrero, llegó el tejerazo... perdón, el tijeretazo a Bienestar Social. Ordenaron a los trabajadores sociales que en adelante reduzcan de 40 a 25 minutos el tiempo dedicado a cada ciudadano en primera atención. Habida cuenta que hacen falta 10 minutos para redactar el informe correspondiente, el tiempo de atención directa al solicitante de ayuda queda limitado a 15 minutos. Un cuarto de hora. Terrible. La medida llega acompañada de la contratación de un trabajador social de apoyo, claramente insuficiente para una plantilla de 36 profesionales desbordados ante un panorama social degradado por la crisis. La mayoría de las veces, la gente llega a las unidades de barrio con graves problemas de desarraigo, malos tratos, desatención a menores, exclusión social. No les resulta fácil contar lo que les ocurre. Conversar con ellos tranquilamente es fundamental para poder averiguar lo que les sucede realmente. En 15 minutos es prácticamente imposible, a no ser que se actúe de manera inhumana: "Tengo problemas con mi marido...". "Muy bien, señora, pero no se enrolle y vaya al grano: ¿Es usted ludópata?, ¿es él alcohólico?, ¿le pega?, ¿todo a la vez?". Tendría gracia si no fuera terrible. Resulta evidente que los nuevos tiempos de atención suponen una merma considerable en la calidad de un servicio tan básico y sensible como éste. Parece claro que esa no es la preocupación principal del concejal del ramo. La prioridad no es atender bien a los ciudadanos menos favorecidos sino que el edil regionalista no reciba críticas por las listas de espera. El bienestar particular prima una vez más sobre el bienestar social. Resulta especialmente preocupante por ser la primera gran medida tras la traumática y digital remodelación del área. Lo mismo la siguiente es reducir el tiempo de atención a cinco minutos para convertir el viejo mal chiste en pésima realidad: "Me siento mal". "Pues siéntese usted bien".

... y con el mazo dando



Floren Aoiz


Ojo por ojo, diente por diente. El vengador solitario. El «héroe de Lazcano». Una sociedad harta, un ciudadano anónimo que representa la rabia de la mayoría. Un arrebato comprendido por todos los que te linchan por no condenar los atentados de ETA. La miseria de una clase política desnuda con sus hipocresías al aire, retratada en su comprensión de la violencia, esa violencia que un día sí y otro también dicen rechazar de plano, en todas las circunstancias. La violencia que nunca es justificable es comprensible si se practica contra la izquierda abertzale. Ya lo sabíamos, era evidente, por eso algunos montaron los GAL y otros les guardaban los maletines comprometedores. Por eso se indulta a los torturadores, se mantiene la incomunicación denunciada hasta por la ONU, se trata con crueldad a las personas encarceladas. Pero la clave del timo es que no se reconozca. Los «pacifistas» no pueden aparecer ante la sociedad avalando la violencia, porque todo el montaje cae por su propio peso.

En Lazkao los manuales han fallado. Se han salido del guión, movidos por la simpatía que les ha inspirado el del mazo. Ocurre a veces que quien cree tener control absoluto sobre todo se pierde en la bruma de su arrogancia. Por más que los papeles hayan sido ensayados una y otra vez, la cabra tira al monte: a la clase política le parece genial que el individuo de marras se haya sumado a la cruzada contra la izquierda abertzale. Y no han sido capaces de disimularlo. Pese a estar en plena campaña electoral.

En realidad, los mazazos del «héroe» eran golpes demoledores contra la credibilidad de una clase política incapaz de disimular su satisfacción. Cada mazazo destrozaba un poco más la imagen de Patxi López, Ibarretxe y todos los demás, tan sensibles ellos, tan comprensivos. El tipo fue a cargarse la Herriko y se ha cargado el decorado con el que los defensores de la violencia del estado se disfrazaban de enemigos de todas las violencias. Cuanto más arropaban al agresor, más evidente resultaba la endeblez del discurso con el que se quiere justificar la violación de los derechos políticos de decenas de miles de personas. Que es el discurso con el que se apuntala la negativa a permitir que este país sea lo que quiera ser.

Pacifismo de mazo, de ojo por ojo y diente por diente, de aplauso a la violencia. Políticos que no dudan en mostrarse condescendientes con el agresor, con el que se concentraron en Lazkao poco antes del ataque. Los «demócratas» entendiendo, comprendiendo, explicando, contextualizando un acto de violencia, una explosión de ira, pura brutalidad. En la famosa raya entre demócratas y violentos, ¿dónde ponemos al «héore»? ¿Y a los que han salido en su defensa?

Desde el punto de vista de la clase política hay una violencia comprensible. Algo que sin duda estará muy presente en todos los debates sobre la violencia que se produzcan en el futuro.

La palabrita mágica, «condena», no encajaba, según parece, con los mazazos de Lazkao. Para esos hechos han dictado nueva consigna: comprensión. No es el camino, no debe hacerse, pero lo entendemos. Probad a decir eso de un bombazo de ETA y veréis dónde termináis.

Publicado en Gara el 28 de febrero de 2009

viernes, 27 de febrero de 2009

Quiero ser Miguel Induráin


Juan Kruz Lakasta

No sé si algún día Navarra asombrará al mundo como predijo Shakespeare. Lo que sí que sé es que a mí me asombra a menudo. Últimamente ando perplejo a cuenta del ambiente tremendamente hostil para con los ciclistas que se ha generado en nuestra metrópoli foral. Vas con la bicicleta por una ancha avenida peatonal como Carlos III, a una velocidad moderada y teniendo cuidado con los peatones, y la gente gesticula, te grita, te insulta. Estoy pensando en comprarme una careta de Induráin, ya que lo he visto varias veces pasear en bici por las aceras del Ensanche y a él en vez de insultarlo lo vitorean. En todas las ciudades del mundo medianamente civilizadas, tienen solucionada la convivencia entre peatones, bicicletas y coches con normas bastante más generosas con los ciclistas que las del primer borrador de la Ordenanza de Tráfico. Sin embargo, en esta gloriosa ciudad, ha sido suficiente que el rotativo que más esquelas vende diga que con esa Ordenanza los peatones iban a ser atropellados por las bicicletas para que surja una auténtica rebelión ciudadana anticiclistas. Me temo que detrás de todo este follón, como casi siempre, está la puñetera manía que tenemos de politizar la fiesta. Como para los ciclistas la vieja Iruña es una auténtica jungla, la mayoría son jóvenes, hippiosos , melenudos -con honrosas excepciones conformadas por elegantes ciclistas como Induráin y yo mismo-. De ahí el decano de la prensa navarra y sus numerosos seguidores coligen que los ciclistas no son votantes regionalistas sino ecologistas, feministas, antropófagos especializados en carne de infante o, peor aún, abertzales. Y una vez metidos en ese barro cainita todo queda embadurnado: a los ciclistas los insultan por la calle y el equipo de gobierno regionalista, tras realizar fáciles cálculos electorales, decide -por una vez y sin que sirva de precedente- aceptar las alegaciones ciudadanas que hacen el borrador todavía más restrictivo. La Ordenanza corregida se vota la semana que viene. Hoy hay una marcha ciclista de protesta y el día del pleno se hará una concentración. Así las cosas, mi verosímil amigo Asier Azpilikueta -periodista y ciclista- tiene una original propuesta para intentar conseguir del Ayuntamiento un mejor trato para los ciclistas: cambiar el nombre de sus agrupaciones. Ahora son CCCP (Ciudadanos Ciclistas de la Comarca de Pamplona) y Bizi. Propone rebautizarlas como Cinafe (Ciclistas Por Una Navarra Foral y Española) y Nasipabi (Navarra Siempre Pa'lante En Bicicleta).

Cinéfilos

Javier Eder


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a cara de cinéfilos que se les veía en el periódico de ayer a la colección de directores generales del Gobierno y cargos de las administraciones locales que acaban de engrosar el patronato de la Fundación Instituto Navarro de las Artes Audiovisuales y la Cinematografía. Se les veía en la cara que el que no se ha tirado últimamente de cabeza -vía amazon.com, pues nadie distribuye hoy más y mejor cine que Internet- a por el imprescindible set de supervivencia cinéfila titulado Murnau, Borzage & Fox , se ha lanzado en plancha a por el pack que, con la calidad habitual de las ediciones Criterion, contiene la serie de películas históricas de Rossellini sobre el Renacimiento y la Ilustración.
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Ya decía Rossellini, y Renoir con él, que donde verdaderamente se aprecia el cine -al menos el de Rossellini- es en la sala pequeña -en las grandes o en la TV no te lo van a proyectar-: una de esas salas que hoy puede montar cualquiera en casa y adiós a los doblajes infectos, los pozales de palomitas, el volumen descontrolado, el aire desacondicionado y demás incidencias del directo, entre las que no es la menor que te programen la cartelera a golpe de imposición de los kapos de la distribución que por decenios han ninguneado las películas pequeñas, viejas o caídas en desgracia. La cara de entender de todo esto, digo, que tenían en la foto los miembros del recién creado patronato de lo audiovisual y lo cinematográfico. Cierto que algunos de ellos -Corpas, Lozano, Ortigosa…- están en otros varios patronatos -o similares-, como el que se creó para hacer en Los Arcos un circuito de motos. Cuando aquella foto, lógicamente, tenían cara de velocidad. Pues bien: ya tenemos otro patronato más, engrosado, cómo no, por algunas de las caras habituales del politburó sanzista -si no Congregación para la Doctrina de la Navarrísima Fe- y satélites afectos -más que expertos- con cara de entendidos o de circunstancias. Entiéndase que donde hay patrono no manda marinero y que allá películas.



Cosas de la financiación ilegal


Javier Ortiz

El juez Baltasar Garzón tiene esas patas de banco. Va y aclara que entre los presuntos corruptos incluidos en su instrucción sumarial sobre la trama de chanchullos ligada al PP no se encuentra Esteban González Pons. ¿Y a cuento de qué hace pública esa puntualización? Decir que González Pons no está en su punto de mira equivale a reconocer que los otros políticos señalados por las informaciones de prensa sí figuran entre los sospechosos.

Garzón ha cometido demasiadas chapuzas en la instrucción de importantes sumarios (lo de la operación Nécora fue ciertamente espectacular) como para presuponer que este lo esté llevando a la perfección. Pero eso no puede llevar a cerrar los ojos ante la aún mayor evidencia de que los dirigentes del PP –que tan buenas relaciones tuvieron con Garzón en otros tiempos, recordémoslo– están tratando ahora de escudarse en triquiñuelas propias de leguleyos para eludir lo esencial, que es la existencia desvelada de una red de espionaje y financiación ilegal vinculada a su partido, de la que no quieren hablar ni aunque les aspen.

Según todas las trazas, se trata de una trama mixta. Al comienzo, a la altura de Filesa, Malesa y Time Export, se trataba de recaudar dinero para el partido, sin más (ni menos). Pero en seguida llegaron los listos que se dieron cuenta de que el beneficio podía repartirse: tanto para el partido, tanto para mí, y nos hacemos ricos todos. Es la escuela que parece que se ha impuesto en general.
¿Que esto del cuarto oscuro del PP está siendo utilizado como arma electoral? Claro que sí. Si un partido queda en evidencia, los demás se aprovechan de ello. Pero, tranquilos: también a los demás les llegará su turno.

Publicado en Público el 27 de febrero de 2009

jueves, 26 de febrero de 2009

La política lingüística de los compañeros navarros de Patxi López


Enrique Diez de Ulzurrun

euskera en libertad lleva por título la propuesta sobre la política lingüística que quiere llevar a cabo Patxi López en el caso de llegar a Ajuria Enea. Un documento elaborado con el objetivo de atraer a sectores euskaltzales de cara a las elecciones de este próximo domingo. Se trata de un mero documento de intenciones y, entre otras cosas, en el texto se puede leer que se "defiende un modelo lingüístico basado en la pluralidad".

Pero la realidad demuestra todo lo contrario. Es decir, que el PSOE no actúa respecto al euskera de acuerdo con dicha pluralidad ni respeta a la gente euskaldun allí donde incide directamente en la acción de gobierno. De eso sabemos mucho en Navarra, donde venimos padeciendo una política en contra del euskera, una política activa en contra de la ciudadanía euskaldun por parte de la derecha, en connivencia absoluta con los compañeros navarros del partido de López.

Se trata de una política lingüística gestada, diseñada y alentada con el comienzo del nuevo siglo en el entorno del PSN y de la UGT, a la que se sumaron con entusiasmo la UPN de Miguel Sanz y de Yolanda Barcina. El objetivo era cortar de raíz la tímida recuperación del euskera y tirar por la borda el proceso de dignificación de la lengua vasca de la década anterior. El resultado fue devastador, no solamente para los hombres y mujeres vascoparlantes, sino para la convivencia democrática y para la tan cacareada pluralidad.

Con un gran apoyo mediático, individuos de la órbita del PSN dejaron entre otras estas afirmaciones: "Nada de bilingüismo (castellano-euskera), el bilingüismo trae consigo retraso y es un freno para el desarrollo; los estados fuertes son los que poseen un único idioma. Etiopía es uno de los países más pobres del mundo porque se hablan un montón de idiomas…". Una vez caldeado y crispado el ambiente, el PSOE apoyó en todo momento los nuevos decretos sobre el euskera del Gobierno de UPN. A consecuencia de ello disolvieron la Dirección General de Política Lingüística, el euskera desapareció de placas, rótulos y señales, arrancaron el nombre de Iruña de las entradas de Pamplona, y se anuló en gran medida la atención en lengua vasca a la ciudadanía por parte de la Administración. Se llegó a tal extremo que por decreto se pretendió establecer que el funcionario euskaldun debería pedir permiso a su superior antes de atender en euskera al ciudadano vascoparlante.

Pluralidad y voluntariedad defiende en su documento el señor Patxi Lopez; pluralidad y voluntariedad que los socialistas no practican con los padres y madres de alumnos navarros que quieren para sus hijos una educación en euskera, puesto que en gran parte de Navarra la Administración no oferta el modelo D en euskera. A consecuencia también de la zonificación impuesta, los ciudadanos euskaldunes de muchas partes de Navarra no poseen derecho lingüístico alguno y existe una pretensión de relegar a la lengua vasca a la marginalidad geográfica y social. El PSN, obvia decirlos, está completamente de acuerdo. Ciertamente, causa escalofríos el mero hecho de imaginarnos la aplicación de cualquiera de esas medidas (incluida la zonificación) en la Comunidad Autónoma Vasca.

En definitiva, han sido y son años muy difíciles para la ciudadanía euskaldun de Navarra; la lista de agravios y de ataques es interminable. Amén del grave perjuicio que desde las esferas de poder se ha causado contra una sociedad que asumía de una forma natural la coexistencia de dos idiomas; como lo siguen asumiendo hoy en día los hombres y mujeres euskaldunes que pertenecen a esta sociedad, que aportan su trabajo, su esfuerzo para la convivencia y para el desarrollo social y económico de Navarra, y que, sin embargo, han sido y siguen siendo menospreciados y discriminados por el poder político navarro, del que forman parte, no hay que olvidarlo, los compañeros y compañeras socialistas en Navarra de Patxi López.

Publicado en Noticias de Gipuzkoa el 26 de febrero de 2009

Interés Humano


Jose A. Pérez

A la televisión nada humano le es ajeno, ni siquiera la bajeza moral. Las cadenas andan histéricas perdidas por culpa de la crisis de anunciantes y la fragmentación de audiencias. La tarta se reparte, las porciones se vuelven migajas, y los programadores, ansiosos por encontrar fórmulas seguras, desempolvan el viejo e infalible interés humano, ese polivalente concepto que lo mismo arropa una tragedia nacional que los detalles más escabrosos de un asesinato. Las fulanas del share doblan su apuesta a cara de perro, y si cuela, cuela.

Dice el mantra mediático que toda sociedad tiene la televisión que se merece, así que España debe de ser incluso peor de lo que dicen los ingleses. Tras la vergonzosa cobertura del accidente de Spanair, aquel recital de llóreme usted a la cámara si es tan amable, las televisiones entonaron el mea culpa. Autocrítica, penitencia y vuelta al pecado. Si el padre gime, mantén el plano. Si la madre se derrumba, paso a publi. Manda Degradación Moral al 7777 y emitiremos tu chiste bajo el rostro de la víctima. A ella no le importa, ya está muerta.

Hay quien dice ver la televisión para no pensar, como si eso fuera posible. Los clientes del share barato no juzgan, no cuestionan, no valoran que su complicidad como espectadores de la vergüenza ajena televisada hace a nuestra sociedad un poco más triste y vergonzante. Un poco más vacía y estúpida.

La caja tonta ya no quiere ser tonta y, como desagravio, se pone insolente y asquerosa. Gore intelectual y humillación patrocinada, un todo vale envuelto en el democrático derecho de la sociedad a estar informada del dolor ajeno. La muerte en directo está cada vez más cerca. Y, mucho me temo, será líder de la noche.

Publicado en Público el 26 de febrero de 2009

Fotografías


Juan Kruz Lakasta

guarda mi padre con orgullo una preciosa fotografía, publicada en su día por la prensa local, en la que aparece corriendo solo, en las mismísimas astas de un toro, a la altura de la plaza del Ayuntamiento. Comencé a correr el encierro a los 15 años intentando emular esa foto. Nunca lo conseguí. El encierro era mucho más tumultuoso. Y yo, mucho peor corredor. Aun así, también guardo con orgullo una foto mía publicada en su día por la prensa local y tomada en la misma plaza consistorial. En ella aparezco componiendo, como mandan los cánones de la desobediencia civil no violenta, una perfecta postura fetal sobre los adoquines de la plaza, sin caer en la tentación de levantarme y salir corriendo, a pesar de hallarme en la mismísima testuz de un morlaco de 120 kilos y porra enhiesta, miembro de la bravía ganadería del delegado del Gobierno Francisco Javier Ansuátegui, dispuesto a calentarme el costillar. Es de hace 14 años, del 23 de febrero de 1995, fecha en la que forcé mi detención y encarcelamiento junto con otros siete compañeros insumisos. La insumisión cumple 20 años. El otro día, el amigo Kirmen Uribe decía en Radio Euskadi que se siente realmente orgulloso de muy pocas cosas, y una de ellas es haber sido insumiso, ya que tiene la sensación de que con ello colaboró en que este mundo sea un poco mejor. Siento lo mismo. Estoy francamente orgulloso de haber pasado un año preso por insumiso. De haber colaborado en la derogación del servicio militar obligatorio. De haber denunciado los abusos del sistema carcelario. De haberme sentido libre entre rejas. De haber utilizado el consenso como método de decisión entre gentes de diferente color político. De que ésta nuestra Comunidad Foral de identidad propia y antimilitarista fuera la de más insumisos, presos y movilizaciones. Por todo ello, creo que la insumisión es un ejemplo a emular. Pero no se me escapa que, como el encierro, la desobediencia civil no violenta es hoy más difícil que hace dos décadas. Quienes la practican sufren castigos más duros. Y quienes en teoría estamos de su parte ofrecemos apoyos más laxos. La fotografía que el 26 de marzo se podrá captar en la Audiencia Provincial resulta esclarecedora: juzgan a 12 personas por realizar una protesta en favor de la ocupación. Dos se encadenaron a un bidón. Diez realizaron una sentada pacífica. El fiscal, basado en los informes de la Policía Municipal, pide dos años y medio de cárcel para cada una de ellas. Estos mandatarios regionalistas, pacifistas donde los haya, si pillan a Gandhi le meten la perpetua.

Truhanes


Mikel Sorauren

¡CONMOVEDORA la reacción de Mariano Rajoy, cuando protesta por la persecución de que es objeto su PP desde instancias judiciales! El 14 de marzo de 2002 la trampa consistió en hacer que esta formación política perdiera las elecciones mediante la manipulación de que fueron objeto los electores, cuando se hizo recaer sobre Aznar la responsabilidad política de los atentados del 11-M. Da la impresión de que esta organización no cree en el sistema institucional español -ni en el electorado- hecho que reviste una especial gravedad, si se tiene en cuenta el papel que ha jugado ella misma en el diseño y gestión del actual sistema jurídico vigente.

La reacción de Rajoy y sus huestes podría atribuirse a inmadurez. El pataleo juvenil de quien no acepta las reglas de juego que uno mismo ha elaborado y con las que ha estado de acuerdo cuando han sido aplicadas a otros, incluso, aunque estos últimos no las reconocían como imparciales y objetivas. ¿Cuántas veces han clamado las gentes del PP que había que dejar hablar a los jueces, o que la alta representación nacional -las Cortes españolas- son la única y legítima representación del pueblo español? Acusar a Garzón de animadversión hacia el PP me daría risa, si fuera sueco. Tengo la mala suerte de ser forzoso ciudadano español, defensor de la soberanía vasca. Con esto está dicho todo. Estoy en el punto de mira de Garzón, de toda la Audiencia nacional y… de todo el sistema judicial e institucional español. Sin embargo, el problema del PP es de otra índole. Responde al carácter autoritario y fascista -no comprendo por qué debe evitarse tal calificación- que le lleva a no aceptar ninguna decisión política que contradiga sus intereses. Sucedió a raíz del 14-M y sucede ahora que se ha destapado una de las tramas de corrupción en la que viven los partidos españoles.

Estoy seguro de que las gentes del PP tienen razón cuando se refieren a la connivencia entre Garzón y el ministro Bermejo. Pero señores, no pretendan hacernos comulgar con ruedas de molino, que hace décadas dejamos de hacerlo con obleas. La intencionalidad política de la decisión de Garzón en relación a la trama corrupta del PP parece clara. No obstante, son igualmente claros los datos que obran en poder de la fiscalía y que evidencian los delitos del entramado institucional del partido de Rajoy ¿De qué, si no, se iba a atrever ningún juez a dar un paso de tal magnitud? No estamos ante ningún hecho nuevo. Es lo que conoce la calle -y acepta con toda normalidad-. Hoy le toca al PP como ayer le tocó al PSOE, porque ambos son iguales. Mañana le volverá a tocar.

No me parece correcto afirmar que España sea un país en el que exista corrupción. La corrupción parece resultado de la descomposición de una realidad, en principio, y mayoritariamente sana. No es el caso de España. La corrupción que aparece con tanta frecuencia en España responde mejor a una realidad generalizada y universalmente conocida, sin que el sistema judicial quiera -ni pueda- hacerle frente. Es un muladar en el que se corrompen las escasas buenas intenciones que puedan existir en casos minoritarios. No es que el poder corrompa. En el Estado español la corrupción es intrínseca al poder. La calle conoce tal realidad y no vamos a decir que la acepta resignada. En este terreno quien menos confianza merece es quien dictamina que: "todos los políticos son iguales…". Éste es el más peligroso, quien se identifica en mejor medida con el sistema y quien -casi con toda seguridad- vota a los corruptos. Únicamente merece confianza quien denuncia el sistema, por constituir de un modo consciente el instrumento de las élites sociales y políticas, para la práctica del expolio, la extorsión y el fraude.

Vladímir Putin, experto por tantos motivos en este terreno, calificó a España como el país de la corrupción. A decir verdad, no es necesario ir hasta Rusia para encontrar dictámenes tan exactos. El más relevante de los políticos españoles de la edad contemporánea, Cánovas del Castillo, auténtico diseñador del actual Estado español y símbolo confesado del PP dejó bien claro la norma de actuación política:... al amigo el favor, al enemigo la ley... ¿Conclusión a extraer? Nos encontramos ante un nuevo flagrante hecho de corrupción, hecho público, en última instancia, por razones de interés político. Lejos de anular este particular la gravedad del asunto, nos muestra la cimentación corrupta del marco jurídico que ordena el Estado español y la real inseguridad jurídica de los proclamados ciudadanos del mismo. Los síntomas se nos muestran cotidianamente y sin rebozo en ocultarlo. Cuando un individuo clave en el presente estado de cosas, como lo es Alfonso Guerra, manifiesta que el que se mueve no sale en la foto, o que Montesquieu ha muerto, es incuestionable que nos encontramos ante el imperio de la arbitrariedad, la que protege la corrupción generalizada y se solaza en la persecución legal de los ciudadanos vascos por cuestión de opiniones o negarse a aceptar las imposiciones españolas, incluso desde dentro del sistema institucional vigente.

Navarra tiene un plan

Juan Carlos Longás

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L último artefacto-juguete de UPN en su permanente y contumaz simulacro de gobierno (a estas alturas es evidente la parálisis) es el Plan Moderna, perfecto resumen del concepto que Sanz y sus acólitos tienen de Navarra, convertida en un cortijo, a mayor gloria de la caterva de saqueadores que pululan en los aledaños del presupuesto de Navarra. Saqueadores que, muy a menudo, se aplican a sí mismos, sin rebozo y con evidente benevolencia, la denominación de empresarios cuando, lejos de crear riqueza -función que el discurso sociopolítico al uso atribuye a ese menester- centran todos sus esfuerzos en esquilmar y apropiarse de la creada por otros. También sorprende su proclividad a ensalzar las virtudes del libre mercado, cuando son parásitos enquistados en los pliegues del sector público, al que deben su hacienda y su fortuna, no siempre en leal y abierta concurrencia con otros agentes.

Del Plan Moderna se ha dicho y escrito mucho, sobre todo de algunos aspectos particularmente llamativos. Para empezar, porque pretende ser, se dice, "un modelo de todos", "un plan de Navarra y para todos los navarros", pero excluye de los ámbitos de decisión a un amplio sector político y sindical de la sociedad navarra. Así, su comité de dirección es fiel reflejo del régimen (dos partidos, dos sindicatos, un movimiento: UPSN): Gobierno de Navarra, PSN, CCOO, CEN, UGT, Universidad Pública y Universidad del Opus Dei. Algún pelo de dignidad institucional habrá dejado en la gatera la Universidad Pública al prestarse a algo tan excluyente e instrumentalizado, hasta el extremo de pedir a las personas que han pasado por sus aulas su participación en el proyecto.

También se ha insistido mucho -por lo evidente- en la escasísima presencia de mujeres en el comité de expertos (3 de un total de 33), lo que dice mucho de los criterios con que se ha creado ese grupo, en el que, por cierto, hay personas claramente involucradas en el actual estado de cosas y que malamente van a aportar nada que no sea su reproducción, puesto que tan rentables les están siendo.

Pero estas circunstancias son mera anécdota que encubren una realidad mucho más descarnada, porque el Plan Moderna es, de hecho, -y quizá sólo- un mecanismo de producción de ruedas de prensa y de imagen, precisamente para alimentar ese simulacro de gobierno. Para ser justos, no es un defecto exclusivo de UPN. Seguramente tiene que ver con esas democracias de audiencias en que se van convirtiendo (si es que no lo han hecho ya) nuestros sistemas políticos y en las que el esfuerzo gubernamental se dirige a la generación de gestos sociales y datos macroeconómicos exhibibles en cuanto tales, sin que importe lo que las cifras ocultan. De ahí (y, aventuro, de otras consideraciones menos confesables) surge también la preferencia por las obras faraónicas que mueven enormes presupuestos. Se vende humo, cascarones vacíos pero carísimos, porque lo que cuenta es la imagen, el impacto visual, en un mundo apresurado en el que lo que no puede ser resumido en un lapidario pie de foto no existe. La cuestión a responder es si eso vale los 650.000 euros que, de momento, se han presupuestado para el plan (200.000 en 2008 y 450.000 en 2009). Para un solo plan, al que hay que sumar, de acuerdo con la información suministrada por el Gobierno de Navarra a los redactores del diagnóstico del Plan Moderna, los 94 que están, supuestamente, en marcha. Un plan para cada ocasión, la mayoría durmiendo en archivos (también la alcaldesa Barcina encargó en su día un plan estratégico para Pamplona del que nadie oyó hablar después, a pesar de su nada despreciable coste) o arrastrándose desfallecientes y macilentos por los vericuetos de la Administración sin que se les haga el menor caso. Ahí está el plan de carreteras, abruptamente rematado cuando la proximidad de las elecciones aconsejó olvidarse de algunas obras y dedicarse a otras no previstas, de acuerdo con el mapa (electoral) de necesidades del partido gobernante. O el circuito de velocidad de Los Arcos, en el que se llevan gastados ya varios cientos de miles de euros, no se sabe bien para qué ni para quién. O el Navarra 2012, mera yuxtaposición de proyectos ya previstos y ni siquiera acelerados en su realización, entre los que descuellan perlas como el innecesario y estridente Reyno de Navarra Arena (espantosa denominación desde su errata castellana a su bárbaro remate) o el casposo y caro Museo de los Sanfermines, aprovechado para metérsela doblada y con natividad (que diría Lakasta) al Ayuntamiento de Pamplona, justo, qué casualidad, cuando Barcina decide cambiar de aires.

El objetivo declarado del Plan Moderna es "definir un nuevo modelo de desarrollo económico para Navarra a medio y largo plazo". Y se confía tan ambicioso afán -nada menos que la planificación del futuro de Navarra- a entidades externas, ajenas a la Administración. El lehendakari Sanz y sus consejeros se limitan a asistir a las sesiones de mayor tronío y los altos cargos del Gobierno de Navarra que, se supone, deberán aplicarlo, no se enteran de la fiesta. Al comité de expertos le llegan resúmenes de documentos de los que se desconoce cómo han sido cocinados. Así que, en realidad, el peso fundamental de la elaboración del plan se encomienda a consultoras (también en eso empieza a observarse un cierto monopolio de hecho: las mismas personas, los mismos papeles, en todas las salsas), correspondiendo al resto un papel meramente decorativo o legitimador. Es obvio que en cualquier proceso de planificación hay que escuchar y permitir la participación de los agentes implicados; en este caso, de la sociedad. Pero que la Administración desconozca la realidad en la que se desenvuelve hasta el punto de considerarse incapaz de liderar o pilotar dicho proceso, es muy grave. A no ser que, volviendo al punto de partida, esto no sea más que un simulacro.

Igualmente merecen comentario los presupuestos teóricos o doctrinales del trabajo, aunque todavía se esté en la fase de diagnóstico. Pero se adivinan carencias y un enfoque que a buen seguro condicionará el resultado. Y ya se sabe, que si el diagnóstico yerra, sólo se podrá acertar en el remedio por puro azar. Por ejemplo, todo lo que sobra de triunfalismo acrítico, falta en consideraciones sociales o ambientales. Se aporta una visión economicista -y por tanto caricaturizada- de la realidad, cuando el desarrollo es un fenómeno humano y social. Pues bien, lo social se reduce en el diagnóstico a algún comentario sobre la inmigración y la necesidad de fomentar la natalidad. Lo ambiental, a un canto a los estupendos paisajes de Navarra. Conceptualmente el diagnóstico parece descansar en las elaboraciones de Michael Porter. Se trata de un famoso consultor de empresas que, dando un salto mortal sin red, pasó a aplicar sus herramientas a economías enteras sin respaldo teórico suficiente, lo que le llevó a una enumeración de obviedades plasmadas en su famoso diamante. Ello conduce, por ejemplo, a la identificación en el diagnóstico del Plan Moderna de clusters industriales a partir de epígrafes estadísticos, sin contenido real. La mera acumulación de empresas del mismo sector en una área concreta no significa la existencia de relaciones explícitas entre ellas, sean input-output o de otro tipo. Presumir que existen relaciones porque existen empresas es un exceso lógico, a no ser que recurramos a una definición de cluster tan laxa que quedaría vacía de contenido. Pero ésa es otra historia.

Decía que Navarra es un cortijo (foral, of course ). A la vista de lo barato que se vende el PSN, lleva camino de convertirse en el cortijo de los mil años (versión idiosincrásica de un imperio que pretendió tener esa duración). Con permiso del Plan Moderna.

Publicado en Diario de Noticias el 26 de febrero de 2009

miércoles, 25 de febrero de 2009

Ayuntamiento metainsumiso


Juan Kruz Lakasta

si
tecleas en Google "objeción", te salen médicos antiabortistas. Si lo que escribes es "insumisión", progenitores contrarios a la asignatura de Educación para la Ciudadanía. La derecha anda de un desobediente subido. Los conservadores españoles han llegado lejos en su estrategia de vaciar de contenido y utilizar torticeramente términos propios de la izquierda radical. Sin embargo, las mentes preclaras de los ediles regionalistas pamploneses han conseguido avanzar todavía más: Navarra siempre p'alante , hasta el infinito y más allá. Han dado con un concepto reaccionariamente revolucionario: la insumisión a los insumisos, esto es, la metainsumisión. Con motivo de la campaña de celebración del vigésimo aniversario de la insumisión, la comisión organizadora y el KEM-MOC solicitaron al excelentísimo Ayuntamiento de esta gloriosa ciudad el uso de la sala de conferencias de la Escuela Oficial de Idiomas para impartir dos charlas. Les contestaron de viva voz que el concejal responsable les denegaba el permiso porque las normas prohíben el uso del local para actos de carácter político. Difícil discernir qué es político y que no. En mi opinión, todo lo es. No obstante, los antimilitaristas tenían meridianamente claro que el carácter político de unas charlas sobre antimilitarismo y desobediencia civil era menor que el de una serie de conferencias que un partido político ha realizado recientemente en ese mismo local municipal. Así las cosas, exigieron una contestación por escrito para poder interponer la correspondiente denuncia. Los insumisos quebrantan la ley y afrontan los castigos que de ello se deriven. Los metainsumisos, no. Los metainsumisos se achican en cuanto atisban la posibilidad de que su actuación sea denunciada pública y judicialmente. Ayer, una vez más de viva voz, se comunicó a los antimilitaristas que tenían permiso para utilizar hoy la sala de la Escuela de Idiomas. Por supuesto, era demasiado tarde. En los carteles y la nota de prensa remitida a los medios ya aparecía que la charla sobre el papel de la mujer en la insumisión será en los locales de Bakearen Etxea en la calle Merced, a las ocho de la tarde. Así funciona la metainsumisión. O, tirando de terminología más clásica, la censura, el caciquismo, la prevaricación de guante blanco contra los movimientos sociales. Aún así, los antimilitaristas están contentos: les queda claro que 20 años después a algunos la insumisión se les sigue atragantando.

martes, 24 de febrero de 2009

Ordeñar el toro


Aingeru Epaltza

E
N la historia personal de la mayoría de los pamploneses que conozco el encierro no constituye más que un puntualísimo pecado de juventud cometido bajo la atenuante de embriaguez. Para la generalidad de la gente de mi entorno, la épica carrera era únicamente algo que te indicaba que, puesto que ya no había más que rascar, empezaba a ser hora de retirarte a casa en las nebulosas mañanas sanfermineras. Pocos de los hombres que conozco se han visto reflejados en la literatura al uso sobre el tema. De las mujeres, mejor ni hablamos. Aun sin veto explícito, el acontecimiento sobre el que, según la doctrina oficial de la fiesta, giran los Sanfermines es masculino al 99,99%.

Una encuesta rápida por los y las representantes de las nuevas generaciones que más tengo a mano me indica que la cosa no ha variado en lo sustancial. A casi todos/todas el encierro les sorprende en quehaceres más importantes. En su percepción, salvo que les pille de subida, lo de correr delante de un toro es algo reservado a los de fuera y a un selecto grupo de castizos locales. Disfrutan lejos de los morlacos, en el botellón más mogollónico del hemisferio occidental. En el estado se celebra en bastantes otros lugares, sólo que en presencia de menos cámaras. Hemingway podría haber aterrizado en San Sebastián de los Reyes o en cualquier población del interior valenciano, pero va y lo hizo aquí.

A Pamplona la puso en el mapa y se comprende que una población como ésta, falta de más atractivos, pretenda ordeñar el toro 365 días y no únicamente 9. Está por ver que lo consiga con un museo que va a hipotecar a la ciudad durante 50 años, aunque me imagino que es lo de menos, en comparación al dinero que va a mover a corto plazo. Aquí no llega la mano de Garzón, o sólo para algunas cosas. Si verdaderamente se tratara de sacar más rentabilidad a los Sanfermines, subcontrataría a Kukuxumusu, que son los únicos que han dado con la fórmula mágica.


Cuando todo lo explica el 'conflicto' o la venganza de Estado


Paco Roda

N
O hay actuación, comunicado, reacción, convocatoria, propuesta, ekin- tza , estrategia, dinámica, manifestación, pacto, maniobra política, planificada o deliberada por una parte de la autodenominada izquierda abertzale, o la propia ETA, que no sea explicada y justificada por la existencia del conflicto. Véase el último comunicado de ETA celebrando el medio siglo de existencia, y dispónganse a chutarse con la adrenalina conflictual que despliega el escrito. Como si ese concepto, por sí solo, tuviera propiedades exfoliantes de la realidad, cual catecismo metabolizado; como si el conflicto revelara, no sólo el presente, sino el pasado perfecto e imperfecto, y hasta el futuro de indicativo y también de subjuntivo. Como si el eterno conflicto actuase como un protector estomacal ante la indigestión de una práctica política absolutamente enmarañada y perversa. Aquí, o lo admites o estás de sobra. Aquí, o te metes el conflicto por vena, con su trascendencia histórica incluida, y lo rumias como epitafio de todos tus pensamientos, palabras, obras u omisiones, o eres un colaboracionista del Estado. Porque quienes reniegan de ETA y su estrategia polarizante, los que le dicen a ETA que su táctica requiere una renovación, que no puede sentirse ontológica, como el Estado, porque ya se ha convertido como bien dice Alba Rico en "una instancia teológica de legitimidad cuya existencia no puede negarse sin incurrir en un pecado de apostasía"; ésos no sólo no entienden el conflicto, sino que pertenecen a la chusma españolizada que más molesta.

De la misma manera, y con igual intensidad, no hay planificación policial, actuación de los cuerpos llamados de Seguridad del Estado, estrategia electoral, práctica jurídica, dinámica legislativa, proposición de ley relativa al terrorismo o la mismísima Ley de Partidos, que no sea o parezca fruto de la venganza del Estado ante la violencia histórica de ETA. Como si esa justicia política, ensalzada democráticamente hasta la saciedad e incluso hasta la zafiedad, hubiera sucumbido ante los demonios del ojo por ojo, con su doble moral incluida, tan desnuda como los ecos de un epitafio. Y aquí, o estás con esa democracia de mínimos, o eres un colaboracionista de ETA. Aquí, o estás con esta legalidad de saldo, la que aborda las estrategias antiterroristas, ésa que permite despóticas violaciones jurídicas, como las que, un día sí y otro también, consienten la condena de personas sin pruebas tras instrucciones judiciales atípicas en busca del ultimo comando terrorista, o eres un contaminado. Aquí hay que aceptar la sospecha preventiva y la venganza infinita. Aquí tienes que entender que no condenar los atentados de ETA tiene un precio político de largo alcance: aceptar esa legislación construida a golpe de ingeniería jurídica que viola los más elementales principios de la libertad de expresión. Y es que en este contexto todo es ETA. Ya lo saben. Es entonces cuando uno echa en falta el exquisito cuidado procesal que la alta magistratura española puso en marcha al abordar en el macrojuicio contra Al Qaeda del 11-M

Pues bien, entre ambas pericias se levanta cada día la mayoría de la sociedad, la mayoría del pueblo vasco, el nombrado y el olvidado, excepto las élites políticas que gestionan ambas estrategias, las cuales buscan nuestra complicidad racional y emocional. Como si sólo existiera ese espacio en el que descansar nuestra vapuleada razón. Ése que preside el omnipresente o conmigo o contra mí que encastilla a los inertes, mata a los muertos y desnuda a los desnudos.

No soy de los que cree en la equidistancia posmoderna. Ese limbo protector que algunas mentes pesebristas han diseñado intelectualmente para protegernos de la ingente contaminación política ambiental. No soy de los que cree en la neutralidad aséptica sin salpicaduras ni efectos secundarios. Porque no se pueden tapar dos cabezas con la misma boina. Por eso creo en la radicalidad de pensamiento, aunque la realidad se vista del color que le venga en gana, o ese día te coja por la espalda. Porque es imposible seguir manteniendo el posicionamiento gregario en función del suceso diario: si hay sangre miramos hacia un lado y si hay ilegalización, detención o tortura, reconocida o no, miramos hacia otro. Y así hasta cegarnos con nuestro particular estrabismo binario.

Ambas posiciones, las que dominan y contaminan el espacio social, jurídico, político y relacional de nuestra sociedad, son perversas. Porque no están a la altura de la auténtica resolución de conflictos, ésa que, de partida reconoce al adversario, ésa que apuesta por reconocer los derechos del contrario. Son perversas porque centrifugan hacia adentro, hacia los suyos -porque nunca existe el ellos- tratando de excluir voluntades necesarias para gestionar el conflicto globalmente, porque desmovilizan socialmente o movilizan hacia los extremos, se mueven entre el ahí te jodas o elhasta la victoria siempre, aunque no nos siga ni Dios . Porque ambas estrategias impiden un marco normalizado de luchas sociales que necesariamente requieren constantes renovaciones estratégicas. Porque sus prácticas y dinámicas acumulan gravísimos déficits democráticos, los cuales se invocan en nombre de valores universales hoy absolutamente desprestigiados por esas mismas prácticas siniestras y prevaricantes. Ello viene a confirmar que ambas estrategias, sin saberlo posiblemente, participan de la despolitización del sujeto social como agente fundamental de cambio. Ése que llamamos pueblo. Son perversas porque quienes identifican las claves políticas sobre las que pivota su actuación pública y privada, actúan de espaldas a las verdaderas necesidades políticas, sociales y económicas de la mayoría de la sociedad. Y proceden polarizando y tensionando a la sociedad y sus agentes con el único objetivo de lograr la máxima rentabilidad política o la aniquilación física o jurídica del enemigo. Son perversas porque ambas, cada una en su estilo, demuestran el lado teológico moralizante de su intencionalidad. Unos saben que Dios hace lo que hace, como otros aceptan que ETA sabe lo que se trae entre manos; Dios lo hace por el bien de sus creyentes, ETA por el bien del pueblo vasco. Eso es teología, pero nunca será política. De la misma manera, el fiscal general del Estado, excitado por la venganza encubierta, el cinismo exaltado y glacial, y la moralidad jurídica de sus posicionamientos, opta por procesar aquellas intenciones políticas ajenas a su credo moral. Confunde así los principios con los fines. Eso es teología jurídica, pero nunca práctica legislativa. Y es que cuando todo lo explica el conflicto o la venganza de Estado, la política se inmola en el altar de los panteístas y los prestidigitadores. Y entonces uno siente habitar en un país surgido del bostezo de un diablo.

Publicado en Diario de Noticias el 24 de febrero de 2009

Democratie et Republique: Ils veulent voter chez eux!


Jacky Laborde

Officiellement membre du Parti Socialiste (coté français) où nous avons adhéré, suite à la guerre d'Algérie, il y a maintenant 37 ans, nous avons fait nôtres les grands principes de la République: «Liberté-Egalité-Fraternité». Nous tenons à les appliquer ici!

La République (Res publica = Chose publique): La République n'a pas de frontière! Le peuple exerce la souveraineté directement ou par l'intermédiaire de délégués-élus. L'Espagne n'est plus une République depuis le coup d'Etat du dictateur Franco. Celui-ci, obéissant aux ordres de Churchill et de Truman (lettre du 12 mai 1945), a, avec ses généraux et son organisation, mis et maintenu en place un «Roi» qui a, en 1973, par une déclaration aux Cortés, approuvé et pleinement reconnu pour sien le coup d'Etat de juillet 1936!

Or ici,le Pays Basque-Euskal Herria, divisé par une frontière imposée par deux états dominants, avait été rendu entièrement autonome par la IIème République Espagnole aux Cortés et le 7 octobre 1936 à Gernika d'où son bombardement, sur ordre de Franco, le 26 avril 1937 à 16 heures 45! Euskal Herria, son armée a été fusillée, n'est plus autonome depuis le 28 mars 1939, date de la reddition de l'Armée républicaine. Il n'y a plus de République ni espagnole ni basque!

Fraternité: La présente lettre, due aux circonstances, est fraternelle et s'adresse à tous, y compris à ceux qui se sont laissé abuser ou qui, compte tenu du contexte de violence, ont peur parce qu'on leur a appris à avoir peur! Ce principe n'est donc pas incontournable et peut être assimilé à du «respect» sinon: Il n'y a plus de Fraternité!

Liberté: La majorité du peuple basque a, depuis longtemps et bien avant le drame de Gernika, voulu une indépendance certaine. Des puissances etatiques ou de circonstance s'y sont, jusqu'ici, toujours opposé par la domination! «Toute domination est violence!», disait le savant! Mais alors qui domine en Eskual Herria? Le «Roi», ses pompes et ses oeuvres par un gouvernement espagnol centralisé et par une collaboration diffuse en est la réponse évidente! Comment?: Il suffit de vouloir savoir! La thèse de Jauréguiberry, même si elle date, et soutenue devant MM. Birnbaum, Nora et Touraine nous indique que lorsqu'on emprisonne pendant 3 minutes 24 secondes par habitant en Ibérie, le même pouvoir espagnol enferme 4 heures 2 minutes et 2 secondes par habitant au Pays Basque! En tuant, d'une façon ou d'une autre, 0,42 espagnols pour 10.000 habitants ils en tuent 9,46 sur 10.000 au Pays Basque! En torturant sans contrôle, sans réponse aux organisations humanitaires et sans commune mesure! En judiciarisant à l'espagnole des désaccords intellectuels, des «défauts de pensée» ou des silences forcés par la résistance! En Cautionnant des centaines de familles, d'amis, de villes et de villages par l'exigence de centaines de millions d'euros-cumulés à fonds perdus pour le seul fait d'être parents-amis, pour défaut de dénonciation de la violence du faible, pour des écrits de refus...! Voilà comment!

Egalité: Comme dans toutes luttes de libération nationale connues, mettre en avant la violence des résistants-terroristes c'est inverser, très gravement, les causes par les conséquences, c'est vouloir gommer la responsabilité première des dominants dans, hélas et finalement, toutes les violences! Ce n'est pas en fermant les journaux, en détruisant les archives, en emprisonnant les journalistes, en «achetant les moyens d'information» que l'Histoire basculera! De plus, et c'est le déclencheur de notre lettre que nous voudrions sage et de raison: Ce n'est pas en empêchant une partie conséquente du peuple de s'exprimer par un vote, même arrangé, d'opposants et de contestataires qu'on s'attribuera la vertu de la democratie appliquée! Au contraire, c'est l'aveu, aux yeux de l'Humanité, de l'impuissance et de la peur à la faire respecter mais plus encore à faire de sa suppression l'aveu de la faiblesse de ses idéaux! Ce n'était pas facile mais...: Au XXIème siècle, les socialistes espagnols, mes camarades, ont supprimé la democratie et ont sali le socialisme, la république et ses idéaux issus des Lumières! S'il faut encore y croire plus que jamais, il nous faut, comme nous l'avons fait pour l'Algérie, demander ici, au nom de socialistes-honteux, pardon au peuple basque! J'ai dit!

Publicado en Gara el 24 de febrero de 2009

domingo, 22 de febrero de 2009

Y vamos de montería


Miguel Sánchez-Ostiz

L LAMA la atención la mugre que sale a la luz en cuanto se remueven las trastiendas de la política. De pronto, lo que ya era oscuro de por sí, exhala un aire mefítico, un borbor gris verdoso de ciénaga, un tufo a gomina madrileña y a yejquemachos que van indisolublemente unidos a la derecha madrileña de buen tono, que luego resulta que no es tan bueno.

No basta con usar mucha gomina y fumar puros para tener tono y aire de montero. No basta con calzar zapatos de 600 euros, vestir de barrio de Salamanca y rizarse los tufos y los caracolillos en el cogote para ser elegante. Algunos de los que aparecen en las fotografías tienen el aspecto que, de manera convencional, se otorga a los rufianes, a los jugadores de ventaja y a los chulos. En un casting para película de chungos y de fules los contratarían a todos. Lástima que ya no se hagan películas en Almería, porque yo los veo de extras en un espagueti western con bandidos que se han hecho los amos de un pueblón polvoriento, hasta que llega el justiciero, o eso, qué más da. La baja estofa se ve hasta en los nombres de las sociedades fules a través de las cuales se han hecho ricos por medios que ahora investigan los jueces: Camorra Pastelera Inc. o poco menos. Rastacueros. Instrucción tirando a baja. Ahora, a la derecha del PP, le ha tocado el turno de padecer el efecto de las bombas de explosión retardada que son los informes que pacientemente se elaboran a la sombra de las trapisondas financieras que siempre tienen una parte que son del dominio público, como los icebergs. Eso es lo más enigmático, el que se pase de un brinco del no saber nada al escandalazo.

Los informes y las investigaciones silenciosas son un negocio, un arma y una navaja cabritera de cinco puntos. Yo no me creo que esos informes, esos dosieres, aparezcan en escena de repente, por arte de birlibirloque, porque la elaboración de información sobre ciudadanos es un oficio bien remunerado, aunque sospecho que no del todo legal. Primero fueron los servicios secretos de la Aguirre, imponente gesticulando con su uniforme circense de estrellitas blancas sobre fondo rojo: parecía la mujer cañón a punto de salir disparada en la pista del circo, americano claro. Le faltaban unas botas tejanas de fantasía y un stetson blanco. Y ahora esto. El público tiene el convencimiento de que los ahora acusados son unos ladrones, de que al amparo de actas de diputadillos y de cargos públicos, de la monumental farra de los negocios inmobiliarios y la ingeniería financiera se ha robado, trapicheado, sobornado a lo grande por toda clase de procedimientos, de que se ha sacado mucho dinero a paraísos fiscales, y de que si alguien utiliza con intención publicitaria la frase yo no soy tonto , es porque quien gana tiene el convencimiento de que los hay a montones y que es preciso echar mano de la vieja divisa: Todos los días sale un tonto a al calle y yo, zas, detrás , como si esto fuera una montería.

Llama la atención que estos políticos se hayan rodeado de hombres de mano para los trabajos sucios y para organizarles las aclamaciones populares a cambio de dinero contante y sonante y de posiciones de ventaja. Por lo visto llevan claque y eso se paga. Los eventos, culturales o no, son un negocio fabuloso. El olor de multitudes no es gratis. Las cifras que salen a la luz de lo que cuestan esos jolgorios de banderitas, fervores, puñetitas y berridos quitan el hipo. ¿Quién y cómo se paga todo eso? ¿De dónde sacan dinero los partidos políticos para esos números circenses? Como con los temporales, la Comunidad Valenciana parece la más afectada. De hecho, evento es una palabra que hace veinte años apenas se usaba. Ahora es de uso común porque se ha convertido en un negocio con prestancia. Hay que acudir a eventos, a sacar tajada o a hacer bulto, tanto da. Conozco gorrona, mujer de ministro, que en lugar de decir que venía de acompañante para un jurado de premio de caja de ahorros, dice ahora queacudía a eventos . Queda. ¿O no? Lo de la caja suena cutre, lo otro resulta dinámico, activo, espectacular.

Acompañantes. En el lobby de los buenos hoteles suele haber acompañantes para el relax de estosConans de los dineros, los nuevos bárbaros, lo que induce a pintorescos equívocos. Y a propósito de ministros, el que a un ministro le pillen cazando sin licencia, algo que para un particular es motivo de multazo, es causa más que suficiente para que de motu propio presente su dimisión o dé cumplidas explicaciones. Sobre todo si es el ministro de Justicia. ¡Qué metedura de pata! Claro que si tirando de agenda de testigos se puede probar que no pegó un tiro, la cosa cambia.

Pero, ¿está convencido el ministro de Justicia de que por serlo puede hacer lo que le venga en gana y lo que por Ley le está vetado al común de los ciudadanos? Monterías, eventos, viajes, hoteles, spams, toros y garduñas de lobby por sociedad de autores, arte y buena mesa cofrade, cante hondo y jotas riberas, porque son de buen tono en la alta madrugada de estos campeones. No hay distinción política, sólo un partido y una idea:el pelotazo. Lo pegaron con aquéllos, lo pegan con éstos. Es una nueva clase social, qué digo clase, una raza, una etnia, tienen un RH distinto al de la chacinería del resto de los mortales.

No se trata de denunciar la corrupción, porque hasta esto está desprestigiado. No es corrupción, sino una época, un estado de cosas, una ética y una estética. Hasta el alegato fiscal se queda corto. Es Berlanga y es Mateo Alemán, y la pícara Justina, y Pablos y la Grajales que no falten a al cita, y todo un mundo de pícaros y hampones que nunca ha cesado, que da para esos descangallados y groseros, toscos guiñoles que no acaban de gustar a un público que teme verse retratado y prefiere salir a escena vestido a la veneciana o a la federica. Pero no, éste es un país de charanga y pandereta, donde los jubilados que creen ir de excursión a Portugal terminan a la vuelta de la esquina aplaudiendo en un mitin político del bandarra del pueblón, y los ministros pegan unos tiritos entre amigos y hacen lo que les da la gana. Es para echarse a temblar lo que esta gente haráentre amigos a la hora de contar las puntas de las cuernas y de que los palmeros les jaleen la farra. No hay Venecia que valga.

Publicado en Diario de Noticias el 22 de febrero de 2009

Iribarren


Carlos Pérez Conde

Pamplona. Rincón de la Aduana. Año 1991, noche del 15 de diciembre. Un agente de la Policía Nacional disparó un bote de humo a corta distancia contra Mikel Iribarren Pinillos, pamplonés de 18 años. El joven cayó inconsciente sobre el bote. Lesiones cerebrales y quemaduras en la cara que precisaron de neurología y cirugía plástica. Semanas en coma, más de un año para el alta médica, secuelas con reconocimiento de minusvalía. Sus reclamaciones judiciales fracasaron en los tribunales españoles, vía penal y administrativa. La Audiencia de Navarra determinó en 1995 que estaba acreditado un delito de lesiones, pero que la investigación debía archivarse al no resultar identificado el autor del disparo. El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, rechazó en 1997 la concesión de una indemnización.


La Audiencia Nacional sentenció al año siguiente la responsabilidad patrimonial de la Administración (indemnización de 60.000 euros) por una actuación policial "desproporcionada", "aunque el joven no se encontraba casualmente en el lugar de los hechos". El Tribunal Supremo anuló la sentencia en 2003 por estimar la actuación policial "proporcionada y oportuna", y que Iribarren (él dijo que iba a casa y se topó con los antidisturbios) se puso voluntariamente en situación de riesgo al participar en una "manifestación ilegal y violenta". El Constitucional confirmó esta decisión. Iribarren elevó demanda a la corte europea, que la admitió en 2005. Estrasburgo. Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Año 2009, 8 de enero. El Reino de España, condenado a pagarle una indemnización de 170.000 euros en un plazo de tres meses al considerar violados los artículos 3 (prohibición de aplicar tratos degradantes o inhumanos) y 6 (derecho a un proceso equitativo en plazo razonable) del Convenio Europeo de Derechos Humanos. La Policía Nacional tapó la identidad del agente. Diecisiete años después, Mikel Iribarren confía en que, "si es persona humana", le recoma la conciencia.

La Delegación del Gobierno construyó una versión oficial, aceptada sin empacho por UPN y PSN, luego desmontada por las pruebas periciales. La afinidad ideológica de Mikel Iribarren con Herri Batasuna -figuró en sus listas electorales al Parlamento Europeo (1994) y al Senado (1996)- les ayudó a contemporizar con el exceso policial. La vulneración de los Derechos Humanos constituye una mancha grave en el prestigio del Estado de Derecho, pero los estados democráticos, indiferentes a denuncias y recomendaciones de organismos como Amnistía Internacional, se manejan con un notable grado de impunidad en sus comportamientos policiales. En el caso Iribarren sobró brutalidad policial, faltó sensibilidad política y quebró el amparo judicial. Que lo corrijan desde fuera es un desdoro.

Publicado en Diario de Noticias el 22 de febrero de 2009

Koxka, ejemplo de lo que viene


Fede de los Rios

Todas las mañanas de estos últimos días al dirigirme al trabajo en coche tropiezo con ellos. Grupos de obreros tras una pancarta que denuncia nuevos expedientes de regulación. EREs lo denominan ahora. Despidos y miseria lo llamábamos antes. Cortan por unos momentos el tráfico, vigilados en todo momento por lo que en su día fueron seres humanos transformados hoy, después de días y días de uniforme, órdenes y sumisión, en máquinas de represión al servicio de los amos. Algunos inconscientes, miopes de lo real, ponen cara de fastidio, temiendo llegar tarde al trabajo por la breve interrupción de los que protestan alrededor de una glorieta, negándose a la evidencia de que ellos, posiblemente, sean los que en un breve espacio de tiempo marcharán tras la pancarta.

Así de divertidas son las mañanas en Iruña. Porque Iruña, amigos, ya no es una ciudad provinciana, no, es cosmopolita, está abierta al mundo y a la globalización. Deslocalización lo llaman ahora. La misma frontera que parece ser buena para el trabajador sin embargo resulta muy perjudicial para el Capital. Trabajo y Capital siempre tan unidos resultan al final entes de sustancia distinta y a seres desiguales, ya lo dijo Aristóteles, sería injusto aplicarles leyes iguales.

No lo entienden, por ejemplo, los trabajadores de Koxka, empeñados en defender sus puestos de trabajo, su manutención y la de sus familias. Días y días de huelga, arropados en un principio por la totalidad de los miembros del comité de su empresa (ccoo, ugt, esk, lab y ela).

El caro Samuel, portavoz socialista en el Parlamento navarro y secretario de Organización del PSN, denuncia el día 6 del presente como algo injustificado el ERE de Koxka, solidarizándose con los trabajadores irá hasta el Ministerio de Trabajo.

CCOO y UGT, medallistas de oro por el Gobierno de UPN, con mayoría en el comité de empresa lo dijeron alto y claro: «No aceptaremos un solo despido».

Uno no, 275 firmaron el día 18 los sindicalistas amedallados. Los firmantes del comité salieron escoltados por vigilantes de la empresa al acabar la asamblea que decidió seguir la lucha. La empresa siempre protectora de los trabajadores. En el exterior tomaron el relevo los azules ángeles custodios. Manuel Benítez, presidente del Comité de Empresa, aunque no de Córdoba no por ello menos hábil en el arte de torear a trabajadores, salió entre pitos y abucheos del coso fabril.

A él, hombre de IU, le parece muy feo la conducta de sus compañeros. Las direcciones de ccoo y ugt denuncian el hecho por antidemocrático.

Hoy ya se conoce la lista de los despedidos. ¿Creen ustedes que en la lista se encuentra alguno de los aguerridos sindicalistas que firmaron los despidos? ¿Imagina, sagaz lector, la afiliación sindical de la mayoría de los despedidos? Efectivamente.

Koxka resulta el paradigma de lo que se nos viene encima y los comportamientos de los actores sociales. En un lado patrones, gobierno, jueces, policía, burócratas sindicales y algún que otro imbécil esperando que el despedido sea otro; en el otro lado, los trabajadores y sus organizaciones. ¡A elegir tocan!

Publicado en Gara el 22 de febrero de 2009

jueves, 19 de febrero de 2009

Don Tancredo


Juan Kruz Lakasta

la
demoledora carta al director que Goizeder Urtasun publicó el domingo en este periódico tenía como punto de partida el tratamiento superficial y anecdótico que, en su opinión, había dado el informativo Teleberri (ETB2) a las movilizaciones de los trabajadores de Koxka del día anterior. No parece que el toque de atención haya surtido efecto. Ayer despacharon el referéndum de los trabajadores de Koxka con veinte segundos de imágenes de archivo. Ni que ETB estuviese aplicando el "respeto por la identidad de Navarra" que le exige UPN. Urtasun comparaba el escaso eco mediático y la exigua movilización social que acompañan la lucha de los trabajadores de Koxka con la gran repercusión de las multitudinarias huelgas generales de la década de los 70. De esa confrontación extraía la conclusión de que nos estamos volviendo estúpidos. Suena fuerte, pero estoy de acuerdo: nos estamos atontando a marchas forzadas. Para constatarlo basta con leer el periódico. El Banco de Santander pospone dos años el pago de sus fondos inmobiliarios por falta de liquidez. En Navarra cada día se embarga un piso por impago de hipoteca. Y aquí nadie dice ni Pamplona. Las empresas tiran de ERE a discreción para deshacerse de los trabajadores manteniendo beneficios y aquí sólo se movilizan los currelas directamente afectados. Casi nadie se acuerda de las grandes huelgas de los 70. Casi todos se dedican a hacer el Don Tancredo en la esperanza de que a ellos no les pille el toro y puedan seguir pagando la hipoteca, el crédito del coche, las tarjetas. Las manifestaciones son aburridísimas. Es mucho más entretenido darse un garbeo por La Morea. Dónde va a parar. Yo no me salvo: desde que comencé el curso en septiembre, he escrito un total de 118 columnas y, con la que está cayendo, sólo he dedicado una a los EREs. Con ésta, dos. Ya me vale. Lo dicho, andamos atontados, insolidarios, acobardados. Como no espabilemos nos va a sobrar tiempo para dar garbeos por La Morea, eso sí, como parados que matan el tiempo sin un euro en el bolsillo. Por tontos. Por gilipollas. Para algunos no es casi ni noticia. Para mí, es un auténtico notición: tras 42 días de movilizaciones, los trabajadores de Koxka de Landaben decidieron ayer seguir luchando en defensa de sus puestos de trabajo. Si llevara sombrero, me lo quitaría. No está claro qué ocurrirá, pues los empleados del resto de las factorías han votado a favor del ERE. Suerte para todos. Especialmente, para los de Landaben.

miércoles, 18 de febrero de 2009

La BDT y el apagón


Juan Kruz Lakasta

El regionalista Alfredo Jaime como alcalde de Pamplona tuvo muchos defectos, pero también una gran virtud: esa sinceridad brutal en sus manifestaciones públicas que tanto juego nos daba a los medios de comunicación. En una ocasión, el locuaz primer edil dijo que no se llevaba libros de vacaciones porque sólo leen los que se aburren. En otra, manifestó que él hacía lo que se le ponía "en la punta de los huevos". A cuenta de aquellas abruptas declaraciones, el programa radiofónico Ikusi eta ikasi , de Eguzki Irratia , creó una cuña memorable. Tras el corte de voz del exceso verbal, el locutor sacaba una conclusión anatómica ciertamente impactante: "Alfredo Jaime, el único alcalde del mundo con los huevos en punta". Me acuerdo de todo aquello porque el concejal de Cultura del Ayuntamiento de Barañáin, Pablo Gómez -también regionalista-, se está destapando como un destacado discípulo de la escuela de pensamiento del ex alcalde Jaime. Gómez muestra poco respeto por el ámbito de los libros, concretamente por las bibliotecas y los bibliotecarios, y hace en ellas lo que se le pone en la punta de un apéndice corporal que -como gracias a la enseñanza pública en euskera soy una persona muy bien educada- diré se trata del dedo, en lugar de emplear groseras metáforas de índole genital. Con la excusa de la TDT y el apagón analógico, el presidente Sanz especula con la posibilidad de cercenar la libertad de información de los ciudadanos navarros, impidiendo la captación de ETB . Emulando al líder de su partido, el edil Gómez aplica en Barañáin la BDT y el apagón informativo. Convierte la Bilblioteca de Barañáin en Biblioteca Digital Terrestre, señalando con su dedo omnipotente dos periódicos, Gara y Berria , que en adelante no podrán pisar el terriotorio de ese local municipal. Seguirán adquiriéndose rotativos menos vendidos en Navarra que esos dos. El sesgo ideológico de la decisión queda meridianamente claro. Decisión que, como bien señala la presidenta de la Asociación de Bibliotecarios de Navarra en un excelente escrito, contraviene la Ley Foral de Bibliotecas, la declaración de la Unesco en favor de las bibliotecas públicas y el derecho a la libre información recogido por la Constitución. Les da igual. Quieren crear una Navarrrrrrrrra a su imagen y semejanza y censuran todo aquello que no case con ella. Antes de acabar quiero aclarar que en esta cuestión soy juez y parte: colaboro semanalmente en el diario Berria desde su fundación y también lo hago en varios medios de EITB. Como sigan con esta política de apagones, lo mismo me cortan la luz.

Publicado en Diario de Noticias el 18 de febrero de 2009

martes, 17 de febrero de 2009

Iturrama

Aingeru Epaltza

Perez
Nievas zuzen zegoen behingoz: D eredua dugu Iturrama institutuan gertatu den guztiaren galtzaile nagusia. Bertzerik da Nafarroako Gobernuko Hezkuntza kontseilaria noraino dagoen horregatik penaturik. Euskal idazleek hainbat nobela eman izan dituzte azken hamarkadetan gure gatazka delakoaren atzaparretan ustekabean harrapatutako jende errugabeen patuaren inguruan. Herri honen irudira, batere bilatu gabe bat-batean ingudearen eta mailuaren artean aurkitzen dira halakoetako pertsonaiak; gehienetan, zirtzildurik eta deseginik buka-tzen dute, Estatuaren errepresioaren eta subertsioaren logika ankerren artean hertsatuta. Iturramako zuzendariari gertatu zaiona ez da, ordea, literatura. Eztabaidarako kontu franko dago auzi honetan, lagun bakar baten jokabide zuzen edo okerraz haratago. Lehen-lehenik, begi bistakoena: nola liteke ikastetxe bateko patioan gaztetxo batzuek egiten dutena Entzutegi Nazionaleren bazka bilakatzea? Eri dago izugarrikeria hori posible egiten duen estatua. Alabaina, hori baino lehenago, bada bertze galdera bat pausatu beharrekoa: zer ari ziren gaztetxo horiek etaxalekeriaren antzerki negargarrian nork haize emanda? ikasten, kirolean, ligatzen eta, oro har, neskakerietan edo mutikokerietan ari behar zuten tenorean? Nor ari da hemen martiri bila? Nor gure gaztetxoak hormaren kontra bulkatzen ari, ea burua lehertzen duten? Ez baitabil arras osasuntsu hori ahalbidetzen duen giza taldea. Hamaika ahaleginen fruitu dugu euskarazko irakaskuntza. Nafarroan haize kontra zutitu da eraikin hori. Nolako sumina gurea, agintearen bozgorailuek belzten dutenean! Halakoei arrazoi ematen laketzen dira erabaki dutenak gure ikastetxeek beren borrokaren (azken) gudatoki izan behar dutela. Iturraman gertatu direnetarik bakar bat ere ez zen gertatuko A edo G ereduko institutu batean, baina batzuk tematurik daude euskal irakaskuntzari prezio gehigarri eta ordainezina ezartzen.

Sanfermines 78: la larga cambiada del Defensor del Pueblo

Miren Egaña y Ramón Contreras

E
L pasado 30 de enero fue presentado ante el Defensor del Pueblo de Navarra un escrito en el que se solicitaba su intervención en relación con los hechos ocurridos en los Sanfermines de 1978, en Iruñea, y la falta de respuesta que desde los poderes públicos se había dado en relación a las exigencias de verdad, justicia y reparación mantenidas por decenas de grupos sociales, sindicales y políticos a lo largo de todos estos años.

El escrito fue presentado por dos abogados, miembros de un colectivo de 70 profesionales del Derecho, que habían suscrito un documento reclamando la actuación de la Administración en relación a aquellos hechos, otras dos personas pertenecientes a la iniciativa Sanfermines 78: Gogoan! , cuyas exigencias antes comentadas fueron apoyadas por más de 50 colectivos sociales, y dos personas más heridas de bala en aquellos sucesos. En el mismo, además de la intervención del Defensor del Pueblo, se solicitaba una entrevista con él y se ofrecía la disposición de los firmantes para colaborar en todo cuanto fuera necesario.

Pues bien, el pasado 3 de febrero, tan sólo cuatro días después de ser presentado el escrito (incluidos los dos del fin de semana), el Defensor del Pueblo nos ha contestado denegando la solicitud en todos sus términos. Tal rapidez en la resolución del asunto, plausible quizás en otros casos en los que la actuación de la Administración es lenta y desalentadora, no deja sin embargo de sorprendernos. ¿Por qué tanta celeridad, inusual incluso en su propio funcionamiento, para resolver este asunto sin acceder siquiera a la entrevista que se le proponía y al examen de los materiales que se le habían ofrecido?

Habida cuenta de que las resoluciones del Defensor del Pueblo no tienen recurso alguno, entendemos que su actuación ha pecado de una ligereza total y una evidente falta de rigor, impropia por completo de quien tiene por objetivo garantizar los derechos y libertades de la ciudadanía. Una actuación que más bien parece querer dar carpetazo a una exigencia deverdad, justicia y reparación mantenida durante más de 30 años, contra viento y marea, por decenas de colectivos sociales, culturales, de recuperación de la memoria histórica, peñas de Iruñea, sindicatos, partidos políticos,…

En su resolución, el Defensor del Pueblo señala que la petición formulada es improcedente por haber sido interpuesta pasado el plazo de un año desde el que se produjeron los hechos denunciados (art. 21.1 de la Ley Foral del Defensor del Pueblo), y referirse a la actuación de órganos de la Administración del Estado, sobre los cuales carece de competencia (art. 1.3 de la misma Ley). Pues bien, a nuestro entender, tales consideraciones carecen de rigor jurídico alguno, y sólo pueden calificarse como vulgares excusas aducidas para no entrar a valorar el fondo del asunto planteado.

En efecto, la citada Ley Foral se refiere expresamente (arts. 15 y 18) a que los poderes del Defensor del Pueblo se extienden "tanto a los actos y resoluciones como a la omisión de los mismos", pudiendo "iniciar y proseguir de oficio o a petición de parte cualquier investigación" relativa a éstos. Pues bien, ¿acaso no nos hallamos en este caso ante una insultante y mantenida omisión administrativa? ¿Acaso esta inactividad, que dura ya 30 años, lejos de producir prescripción alguna, no debería ser entendida como un agravante y motivar aún más la urgente actuación del Defensor del Pueblo?

Por otro lado, la falta de competencia aducida por el Defensor del Pueblo por referirse aquellos hechos a una actuación de la Administración del Estado, es completamente gratuita. Y ello es así porque, tal como expresamente se señalaba en la queja presentada, los hechos y omisiones denunciadas se referían tanto al Ayuntamiento de Iruñea (no al de aquel año 1978, que tan dignamente se portó ante aquellos hechos, sino a todas las corporaciones posteriores), como al Parlamento y Gobierno Foral, sobre cuya actividad/inactividad es plenamente competente el Defensor del Pueblo (artículos 1,3, apdos. a), b) y c) de la Ley Foral).

Por recordar tan sólo dos hechos similares y cercanos, recordaremos al Defensor del Pueblo dos acuerdos adoptados recientemente por el Parlamento vasco y el andaluz. En el primero, referente a los sucesos del 3 de marzo de 1976, se reconoció la condición de víctimas del terrorismo a las personas afectadas por la actuación de la Policía Armada en aquella fecha. En el segundo, el Parlamento autonómico declaró hijo predilecto de Andalucía a Manuel José García Caparrós, asesinado por disparos de la policía el 4 de diciembre de 1977. Pues bien, ¿por qué razones, a pesar de las constantes exigencias formuladas durante estos últimos 30 años a nivel ciudadano, las instituciones de nuestra tierra no han hecho nada para esclarecer, reparar y hacer justicia respecto a aquellos hechos? ¿Por qué en otras comunidades es posible hacer lo que aquí nunca se ha hecho? ¿Por qué este doblegarse del Defensor del Pueblo ante una injusticia y una pasividad que clama al cielo?

A nuestro entender, la resolución del Defensor del Pueblo, tanto por la forma como por el fondo, es un burdo intento de dar carpetazo a una de las mayores conculcaciones de derechos ciudadanos producidos en Iruñea y Nafarroa entera en los últimos 30 años. En cualquier caso, que sepa que su intento de archivar nuestras exigencias de verdad, justicia y reparación no servirá de mucho. Seguiremos insistiendo. Al igual que conseguimos reponer la estela de Germán en su lugar, lograremos también, pese a quien pese, colocar la justicia en el lugar que se merece.

Publicado en Diario de Noticias el 17 de febrero de 2009

Publicado en Gara el 4 de marzo de 2009