viernes, 6 de febrero de 2009

Aló presidente Sanz

Juan Kruz Lakasta

imaginemos que el Gobierno Vasco condiciona la captación vía TDT de TVE en Álava, Guipúzcoa y Vizcaya a que en sus emisiones respete la idea de que la Comunidad Autónoma Vasca constituye un territorio soberano con capacidad de ejercer la libre determinación para decidir si quiere o no seguir formando parte del Estado español. Y que exige a la televisión pública española cambios concretos en los contenidos y formatos de sus emisiones, como por ejemplo diferenciar claramente a la CAV del resto de comunidades en los mapas del tiempo y dejar de llamar españoles a los deportistas vascos en los espacios deportivos. Sin duda la airada respuesta de los medios de comunicación y partidos políticos españoles sería unánime. Y no es difícil imaginar qué epítetos dedicarían a las exigencias del Ejecutivo de Lakua: el Plan Ibarretxe digital, atentado contra la libertad de expresión, censura nacionalista, autoritarismo xenófobo, balcanización de la televisión, limpieza étnica mediática... Y de ahí para arriba. Lo mismo suspenderían la Autonomía, como ya propusieron algunos a cuenta del Plan Ibarretxe analógico. Bien, pues la posición del Ejecutivo de Sanz con respecto a la captación vía TDT de la ETB no es lo mismo pero es igual, que diría Silvio Rodríguez. Con el agravante de que la ETB 1 es la única posibilidad para miles de vascoparlantes navarros de poder ver la televisión en nuestro idioma, mientras que los castellanoparlantes de la CAV siempre podrían ver otros muchos canales en el idioma de Matías Prats. De la reunión del pasado miércoles entre representantes de los gobiernos vasco y navarro ha transcendido que el Ejecutivo foral exige respeto por la realidad institucional de Navarra y pretende negociar cambios concretos en la programación de ETB . Di que sí. Todito te lo consiento menos faltarle a mi Navarra. Emitir partidos de pelota vasca en los que jueguen pelotaris navarros es una vil maniobra anexionista. Llamar equipo vasco a un club de nombre en euskera -o lo que es lo mismo, en vasco- como Osasuna es una aberración democrática. Pretender que en Leitza hace un tiempo parecido al de Berastegi es de un autoritarismo meteorológico inaceptable. Y, bien pensado, no estaría de más que el propio Miguel Sanz explicase todo esto en persona a los habitantes de la CAV, mediante un programa semanal en ETB 2 sobre higiene democrática, que buena falta les hace. Podría llamarse Aló presidente Sanz . El Gobierno foral debería incluir la idea en su lista de cambios a imponer en ETB . Arriba la libertad de expresión.


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