martes, 29 de diciembre de 2009

«Egunkaria»


Sabino Cuadra

En el libro «TAV, las razones del NO» (Editorial Txalaparta, 2009), se hace referencia al siguiente hecho. En mayo de 2007, más de ciento veinte profesionales de la investigación y la enseñanza de la Universidad del País Vasco hicieron público un manifiesto exponiendo sus razones en contra del proyecto del TAV. Numerosos medios (televisión, radio, prensa) acudieron a la rueda de prensa. Sin embargo, al día siguiente, todos medios los ligados de una forma u otra a lo políticamente correcto, cercanos a uno u otro partido o dinero, fueran públicos o privados, decidieron que difundir aquello no tenía mayor interés. Todo lo contrario ocurrió con las alabanzas que la Asociación Catalana para la Promoción de Transporte Público hizo sobre el proyecto de la «Y vasca», que fueron ampliamente recogidas.

Año 2009, diciembre, puente de la Constitución. Bajo el lema «Treinta años después: ¡Aquí y ahora!», tres mil quinientas mujeres se juntan en Granada para participar en las V Jornadas Feministas Estatales. El grueso del feminismo organizado, independiente y reivindicativo del Estado está allí. Más de 130 actividades (mesas redondas, talleres, ponencias, exposiciones, etcétera) se realizan a lo largo de tres días. El domingo 6, una manifestación de varios miles de mujeres, como no se había visto nunca en Granada, recorre la ciudad. El éxito de todo aquello lo es no sólo por lo cuantitativo y organizativo, sino también por el contenido de lo debatido. Sin embargo, mientras dura todo aquello, los medios de comunicación, incluidos los locales, miran para otro lado: aquello no existe.

Durante meses nos dieron noticia puntual del desarrollo de la «Gripe A». De cómo surgió en la zona norte mexicana; de los primeros hospitalizados y muertos en todo el mundo mundial, en EEUU y en Europa; de aquellos que fueron sometidos a cuarentena en un hotel o una escuela. Los distintos ministros y consejeras nos aburrieron a ruedas de prensa en las que nos contaron las ciento y una mil ocurrencias y medidas tomadas para prevenir todo aquello. Y mientras los medios de comunicación anunciaban la undécima plaga bíblica, las multinacionales farmacéuticas preparaban su undécimo gran negocio. Las dos terceras partes de las vacunas preparadas no se han utilizado y la usada no se sabe muy bien para qué ha servido, pero ningún laboratorio devolverá ninguno de los 3.200 millones de dólares de beneficios obtenidos, ni ningún listo-ministro de Sanidad se suicidará arrojándose desde el décimo piso de un hospital tras comprobar su nivel de imbecilidad.

La libertad de expresión (en prensa, radio y televisión) no existe para el conjunto de la ciudadanía. Esa libertad está reservada en lo fundamental a quienes tienen poder, y el poder, a quienes tienen el dinero. Tan solo fuentes multimillonarias pueden acceder hoy a poseer y controlar las grandes agencias de noticias internacionales, las potentes editoras de prensa y las cadenas de televisión. La información es otro mercado más en el que sólo contamos como consumidores. Los propietarios de los medios son quienes seleccionan la información a dar, fabrican la que precisan y marginan todo aquello que no conviene a sus intereses.

En torno al juicio por el asesinato de Nagore Laffage, además de la mucha hipocresía institucional, hubo sensacionalismo a espuertas. Todas las cadenas, agencias y medios estatales y locales dedicaron al juicio y a sus entresijos, ríos de tinta y mares de morbo. Lo mismo ha ocurrido en otros lugares del Estado español con asesinatos similares. Quienes pasaron de dar importancia alguna al hecho de que tres mil quinientas mujeres debatieran en Granada, como uno de sus más importantes temas, el de la violencia machista, no dudaron en darnos los mil y un detalles que rodearon este caso. Se magnifica el árbol y se oculta la existencia del bosque, en complicidad absoluta con el hábitat que propicia la existencia de éste.

Con el proyecto del TAV, la noticia, cuando se da, suele ligarse a la protesta contra el mismo, relacionándola casi siempre con la violencia y la irracionalidad. La Administración rehuye el debate público a través de mesas redondas o tertulias. Le basta con repetir una y otra vez, sin justificarlo en modo alguno, que el TAV es progreso y bienestar y que lo demás es plantar berzas. Y cuando ciento veinte investigadores y profesoras rompen el cerco informativo, un poder oculto consigue finalmente que sus razones no sean difundidas ni publicadas. Las frases huecas de los políticos y consejeros, diseñadas en agencias de publicidad, ocuparán el lugar robado a los sólidos argumentos de la intelectualidad universitaria.

Actos convocados por gestos por su paz, a los que acuden decenas de personas -cargos públicos incluidos- con el objetivo de clamar por enésima vez contra la lacra del terrorismo, serán difundidos en todas las cadenas y medios, mientras que otros convocados por esas no-víctimas de nada, simples familiares de presos, detenidas, incomunicados y torturadas, verán prohibidos sus actos por osar llevar a los mismos las fotografías de sus seres queridos, a mayor gloria todo ello de los primeros mártires del victimismo oficial, Melitón Manzanas y Carrero Blanco.

El poder compra editoras, periodistas y tertulianos, y su Agencia «FBI» («Fuentes Bien Informadas») dependiente del Ministerio del Interior, criba y precocina las noticias a difundir en primeras páginas. Y cuando topan con un medio ante el que no vale nada de lo anterior, porque es independiente, euskaldun y no comulga con sus rancios dioses y falsos credos, lo arrojan al infierno de la Audiencia Nacional.

Ha comenzado el juicio por el caso «Euskaldunon Egunkaria». Un auto judicial lo atropelló infringiendo todas las razonables normas de circulación de las que pueda dotarse la libertad de expresión en una sociedad democrática. Leyes y tribunales de excepción juzgan ahora al periódico atropellado al que, sea cual sea la sentencia, le quedarán para siempre las secuelas de estos siete años de suspensión y silenciamiento. La masiva asistencia a la manifestación de Bilbo en un día de chuzos ha sido un grito de indignación ante tanta desvergüenza.

Olentzero ya ha pasado y las cartas a los Reyes Magos ya están echadas. No se pide ningún regalo. Se pide, tan solo, justicia y libertad para «Egunkaria» y sus encausados.

Publicado en Gara

miércoles, 16 de diciembre de 2009

El espejismo de Euskarabidea


María Luisa Mangado

LAS peores previsiones de cara a los Presupuestos de Navarra para 2010 se han confirmado en lo que respecta a la promoción y desarrollo del euskera. El nacimiento de Euskarabidea, hace dos años, vino viciado por la falta de un planteamiento claro y comprometido hacia el impulso y desarrollo del euskera. Prueba de ello fue la tardanza en la designación del gerente de dicho instituto, cargo que finalmente fue ocupado por Xabier Azanza.

Los fines del mencionado instituto hacían presagiar que, de una vez por todas, nuestra lengua, el euskera, iba a ser dignificada y exenta de toda polémica en cuanto a su uso partidista. Así, en las diferentes comparecencias, tanto del consejero de Educación, Carlos Pérez-Nievas, como del propio director gerente de Euskarabidea, Xabier Azanza, se hizo patente por su parte la necesidad de lo que ellos llaman normalización lingüística.

Si los Presupuestos de 2008 vinieron acompañados de unas disposiciones económicas relativamente razonables, en el mes de junio, con las primeras palabras de la denominada crisis, llegaron los recortes. Y, cómo no, las primeras partidas que se congelaron y recortaron fueron precisamente las relativas al euskera.

En 2009 la tijera hizo estragos en varias partidas específicas y, entre ellas, en la denominada Programas sobre el vascuence en medios de comunicación social, que pasó de 310.000 euros a tener una consignación de 9.567 euros, y sobre lo cual voy a centrar hoy mi artículo.

Como es sabido, la Ley del Euskera en el artículo 27 especifica: "Las Administraciones Públicas promoverán la progresiva presencia del euskara en los medios de comunicación social públicos y privados. A tal fin, el Gobierno de Navarra elaborará planes de apoyo económico y material para que los medios de comunicación empleen el euskara de forma habitual y progresiva". Por lo tanto, el Gobierno de Navarra viene obligado por la misma ley a aportar los medios económicos necesarios para cumplir lo que ésta dicta.

En el mes de febrero de este año, el grupo parlamentario de Nafarroa Bai presentó una moción por la que se instaba al Gobierno de Navarra "a que asegure para 2009 una partida económica suficiente para que los medios de comunicación navarros en euskara puedan asegurar su función y pervivencia, y también para aquéllos que han sido excluidos en anteriores convocatorias"; así como "a que se inserte en dichos medios publicidad institucional" y "a que se den pasos concretos para estabilizar su situación con la firma de un convenio que garantice entre otros su regulación y financiación económica".

El PSN presentó una enmienda de sustitución por la cual se instaba al Gobierno a "que proceda a suscribir convenio y/o convenios con los medios de comunicación que operan en euskera en nuestra comunidad, a fin de garantizar la objetivación de la financiación económica potenciadora del uso del euskera". A la vista de que nuestra posición no iba a contar con el apoyo mayoritario, decidimos aceptar la enmienda de sustitución de los socialistas, que sí salió adelante. Planteamos un periodo de espera máximo de dos meses para establecer dicha comunicación. Se establecieron estas conversaciones para llegar a un acuerdo, e incluso en septiembre, en una visita parlamentaria solicitada por nuestro grupo para conocer las instalaciones y recabar información sobre la propia Euskarabidea, se nos informó que la partida destinada a los medios de comunicación en euskera contaba con la cantidad de 249.567 euros y que la convocatoria se iba a realizar en breve.

Sin embargo, ante la falta de convocatoria pública, y después de la destitución del entonces consejero de Educación, Carlos Pérez-Nievas, pregunté directamente al nuevo consejero, Alberto Catalán, sobre la convocatoria. Su respuesta fue rotundamente afirmativa, que saldría a lo más tardar en quince días. Pasado el plazo, a principios de noviembre, volví a la carga, y la respuesta siguió siendo la misma: rotundamente afirmativa.

Como la palabra es lo único que nos diferencia de los animales, y yo creo y quiero seguir creyendo en la palabra, me fíe de este representante institucional y seguí esperando, sin bajar la guardia, eso sí, hasta que, de manera casual, en una concentración, el director gerente de Euskarabidea me comunicó que no se iba a proceder a la convocatoria de esta partida de 249.567 euros que el propio consejero me había garantizado.

Hemos pedido la comparecencia del consejero en sede parlamentaria para que nos explique el porqué de su falta de palabra y compromiso. Al consejero le manifestaremos en ese momento lo que pensamos de él en cuanto a su falta de palabra, que no hace sino presagiar un futuro negro para cualquier conversación o negociación que se pretenda tener con él. Éste es por lo menos mi punto de vista, y lo sigo manteniendo.

Además, es importante señalar que desde Nafarroa Bai hemos querido dar una oportunidad a Euskarabidea, como institución que iba a favorecer al euskera, y evitar el uso partidista de nuestra lengua. Sin embargo, su devenir acrítico hacia los recortes efectuados en Euskarabidea y los razonamientos para salvar la cara y responsabilidad del consejero de Educación y del propio Gobierno nos parecen indignos de un director gerente de la propia institución.

Señor Azanza, flaco favor está haciendo usted al euskera con su silencio que supone, a nuestro entender, un mantenerse en el puesto por encima de cualquier consideración ética, y que va en contra de los propios principios fundacionales de la institución que usted preside, como son: amparar el derecho de la ciudadanía a conocer y usar el euskera, y definir los instrumentos para que se haga efectivo; así como proteger su recuperación y desarrollo a través de políticas positivas hacia el euskera en los ámbitos de formación, asesoramiento, fomento e investigación, garantizando así los derechos lingüísticos de la ciudadanía.

Publicado en Diario de Noticias