EiTB

Carlos Pérez Conde

LA captación de Euskal Telebista (EiTB) está de actualidad. En Navarra, por el apagón analógico. En el País Vasco, por la hipótesis de un cambio de gobierno. Los televidentes navarros son partidarios de la captación técnica de la EiTB . Los partidos empeñados en ese cambio aspiran a su captación política. Unos tienen razones; otros, intereses. Los intereses son más nocivos que las razones. Por encima de discutibles heterodoxias institucionales, que no pasan de lo sentimental y de lo anecdótico, los canales de la televisión pública vasca ofrecen contenidos programáticos seguidos por decenas de miles de ciudadanos navarros. Fueran en su día los partidos de Osasuna (nombre euskaldun), sean partidos de pelota; deportes autóctonos comunes, folklore análogo, misa en euskera, el arte compartido del bertso, debates y tertulias de temática variada y próxima con participación de interlocutores navarros. La Orquesta Sinfónica de Euskadi incluye Pamplona en su ciclo de abono, el certamen coral internacional de Tolosa favorece la contratación de coros de calidad, la Vuelta al País Vasco cruza la muga en etapas por suelo navarro. Mejor para los aficionados melómanos y ciclistas. Los medios públicos de comunicación padecen de ordinario un concepto patrimonialista del gobierno de turno. Afecta a la televisión estatal y a las autonómicas. También cuando mandan el PSOE o el PP o nacionalistas periféricos. Aquí, en Navarra, el PSN censuró una tertulia en el Centro Territorial de TVE en octubre de 1988. El director del centro aplicó el mandato de Pilar Miró de organizar tertulias periodísticas en la televisión pública ante la creciente aceptación social de esas tertulias en la radio. Grabada la primera, habló, como era práctica habitual, con el portavoz del Gobierno de Navarra. Informado de que existían comentarios escépticos sobre la conveniencia de suscribir el Acuerdo por la Paz y la Tolerancia, iniciativa del presidente Gabriel Urralburu, el vídeo fue retirado de la programación y desapareció. Los tres periodistas invitados presentaron su renuncia. El Consejo Asesor de RTVE en Navarra nunca escuchó a los periodistas, el director acumuló méritos y nadie pagó consecuencias profesionales y políticas de un caso de censura en democracia. La gestión del PP al frente de Telemadrid es paradigma de escandaloso descaro en la utilización partidista de un medio de comunicación. Navarra carece de televisión autonómica, función que cubren en alguna medida dos canales privados, locales en su origen. Bien subvencionados, para UPN Y PSN su línea editorial es mullida. Por la cuenta que les trae. La gestión de la EiTB es uno de los objetivos compartidos por PSE y PP. El apagón de una época y su captación. Carta de ajuste y ajustes a la carta.

Publicado en Diario de Noticias