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Nombrado por Franco (1938) ministro de Justicia del Gobierno de los golpistas, derogó la legislación de la II República, dispuso las bases jurídicas de la dictadura, derogó el matrimonio civil… Durante su ministerio dejusticia , se fusilaron en todo el Estado no menos de 50.000 personas, de las que un 60% al menos eran socialistas o de UGT, y muchas de esas personas fueron navarros (sobre todo en la Ribera de Navarra y también en otras zonas de nuestra comunidad y en la propia Iruña saben algo de esto, así como los nacionalistas). Fue fundador de la Asociación de terratenientes de Navarra, con la intención de anular las reclamaciones de los jornaleros navarros. Después de la guerra, designado diputado foral y vicepresidente de la Diputación (el presidente era Franco),y a su muerte nombrado por el dictadorGrande de España . ¡Vaya! ¡Todo un personaje!
A un personaje así, ¡qué menos que una plaza en Pamplona! Justo la que resultó de la construcción del imponente monumento a los Caídos en homenaje a los del bando de los golpistas (bando nacional ).
Por simple salud democrática y por rechazo a los regímenes de terror y dictadura, hace tiempo que se tenía que haber cambiado la denominación de la plaza y de la actual sala de exposiciones. Ahora -además- por ley. Es claro que Yolanda Barcina no quiere borrar todo lo que significa el franquismo, porque le encanta la ideología ultraconservadora (y fascista en las formas de eliminación del adversario) de la dictadura. Durante tres años, pleno tras pleno, los de Aralar tuvimos que llevar una moción para que el Ayuntamiento de Iruña retirara el título de hijo predilecto a Francisco Franco y, por fin, al final de la legislatura, los representantes del CDN, y para que no se les cayera la cara de vergüenza, entraron al trapo. ¡Ella y UPN desde luego que no! Aún es reciente el cambio de denominación de las calles de la Txantrea y la resistencia de Barcina.
¿Por qué esta defensa del franquismo y de sus símbolos? Para mí es claro. Porque tal personaje (Franco) y sus acólitos son sus ídolos, y la ideología que impusieron durante la dictadura su doctrina. Veamos.
-Reaccionaria y ultraconservadora hasta decir basta. ¡Todo lo que huela a progreso social, a doctrinas y teorías avanzadas tiene el tufillo del mismo demonio!
-Monolítica y sorda a todo lo que huela a participación popular, a reivindicaciones vecinales o de otros colectivos, a usos populares de dotaciones y espacios públicos, a la conservación-desarrollo-difusión de nuestro folklore, a la conservación-desarrollo-difusión de nuestro patrimonio lingüístico (euskera), a reivindicaciones laborales generales, e incluso a las del propio Ayuntamiento o sus empresas participadas, a… se podría llenar una página. Desde las movilizaciones del Casco Viejo en el Euskal (incluida una encuesta popular) hasta el Condestable ahora. Las reivindicaciones en Mendillorri. Las propuestas de Arrosadía. Las movidas de San Jorge, Etxabakoitz, Txantrea… Los proyectos populares sanfermineros, de fiestas de barrios o de otras efemérides localistas. Las barracas sanfermineras. Las ordenanzas sobre civismo o euskera. Huelgas en el SAD, taxistas o escuelas infantiles. ¡Interminable!
-Impositiva y designadora: impone cargos absolutamente innecesarios y naturalmente designados digitalmente (a dedo). ¿Les suena lo de designación de cargos como premio a la fidelidad en otro régimen? Prescinde de servicios municipales propios a cambio de los mismos por empresas privadas para sus beneficios económicos. Impone sus criterios y sus proyectos faraónicos (¡a mayor gloria de Barcina!) aunque sean ruinosos para la ciudad. Firma convenios que nos van a entrampar durante años… Todo ello con una eficaz represión de las protestas, arranque de carteles que no le convienen, multas y denuncias, persecución policial municipal a actividades populares (el Olentzero es un ejemplo) de la mano de su jefe de policía municipal…
Está claro. Le pirran la ideología y formas franquistas, dictatoriales e intolerantes, y le encantaría que perdurara el sistema, con ella como líder. Para mayor beneficio propio y de sus amigos. Ésta es la razón de su resistencia al cambio de denominaciones, hasta llegar incluso a incumplir la ley. Y las pocas cosas que ha perdido, con no cumplir los acuerdos contrarios ¡listo!
Volviendo al último Pleno, recomiendo a todos los lectores que entren, lo vean y escuchen en la Web municipal. ¡Patético oír las argumentaciones de Sánchez de Muniáin! Ahorraremos molestias a decenas de vecinos (sobre el cambio de nombre). ¿Y a miles de pamploneses, a la mayoría municipal, por mantenerlo?
No tiene desperdicio la brillante idea de Yolanda Barcina de mantener el nombre del Condado de Rodezno. Además de mala gestora municipal, muestra un bajo nivel político. ¿Qué hizo o hace el Condado de Rodezno por la ciudad de Iruña para que le dediquemos una calle? Fue un título concedido el 8 de mayo de 1790, y que hoy está emparentado con la rancia aristocracia cacereña, con familias de la alta burguesía terrateniente de la ciudad como eran los López-Montenegr y Purificación García-Mansilla Calvo de la Mora entre otras damas de rancio abolengo aristocrático. ¡Toda ella (la aristocracia cacereña) dedicada de lleno al cuidado de la ciudad de Pamplona y de su ciudadanía! ¡Vivan los condes de Rodezno, nuestros benefactores!
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