Juan Kruz Lakasta
una vecina se ha dejado la sartén en el fuego, ha prendido y hemos tenido que llamar al 112. Nos ha saltado una grabación acongojante: "Si tiene una emergencia, pulse uno. Si quiere utilizar el servicio helicóptero by de face , pulse dos. Si desea disfrutar el tour turístico Pamplona en ambulancia , pulse tres. Si lo que quiere es que un policía foral de la unidad antidisturbios vigile su obra, pulse cuatro. Si lo que desea es contar con el cuerpo de bomberos para su despedida de soltera, pulse cinco...". Es lo que tiene ser capaz de prever las emergencias, que no tienes que tener los recursos materiales y humanos adscritos a SOS Navarra inmovilizados a la espera de cualquier contingencia. Si sabes que no va a pasar nada, puedes optimizar los medios disponibles dándoles otras imaginativas utilidades. Desde que el Gobierno foral dijo que permitió al consejero Corpas usar el helicóptero de SOS Navarra porque no tenían previstas emergencias, la centralita de Diputación está bloqueada por llamadas de mandatarios de todo el mundo que desean saber en qué consiste esa tecnología punta con la que el Ejecutivo regionalista prevé los imprevistos. Yo me temo que tienen en nómina a Paco Porras, ya que está claro que el invento no acaba de funcionar. No hacía falta ser Nostradamus para vaticinar que utilizar el helicóptero del 112 para ir a intentar sacarse una foto con Javier Bardem indignaría a la opinión pública y provocaría urgencias políticas. La película de Bardem se llama Biutiful . La película de Corpas consiste en ir de biutiful pipol a cuenta del erario público. Tengo para mí que los mandatarios regionalistas están borrachos de poder. El servil entreguismo de los socialistas de UPSN. La inextricable propensión de los miembros de NaBai a enzarzarse en diarreicas luchas intestinas que todo lo enmierdan. La terquedad de la izquierda abertzale tradicional que, aun sabedora de hallarse en un callejón sin salida cada vez más oscuro y solitario, sigue avanzando impasible, no da un paso atrás ni para tomar impulso. Todo suma para que en UPN se sientan omnipotentes, intocables. Se atreven a deshacerse de los michelines populares, a compadrear amoralmente con los constructores de Guenduláin en plena crisis, a escandalizar con las excentricidades de Corpas. Ese sentimiento de impunidad puede resultar letal. Si no que se lo pregunten a Urralburu. Al final, la falta de oposición puede ser la más devastadora de las oposiciones. Creo que la sociedad navarra empieza a hartarse de esta biutiful pipol foral. Al menos, quiero creerlo.
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