jueves, 30 de abril de 2009

Rasca y pica

Juan Kruz Lakasta

me cuesta escribir. Las yemas de mis dedos resbalan sobre las teclas del ordenador. Están mojadas por las gruesas lágrimas que brotan de mis ojos redondas y pesadas, como las primeras gotas de una tormenta. Son lágrimas de emoción. No estoy seguro de si mis dedos resbalan o chapotean. De hecho, creo que en realidad están bailando, emulando la coreografía de Bailando bajo la lluvia , cual si mi mano derecha fuera Fred Astaire y la izquierda Ginger Rogers. Ginger hace claqué dando golpes sobre la s y la d . Y Fred se encarama a la tecla de Enter como si fuera una farola. Están eufóricos. Yo, también. Desde que me he enterado de que los bares de lo Viejo van a dar pinchos gratis la emoción me embarga. No me puedo controlar. Cuánto tiempo mirando las gratuitas tapas andaluzas, madrileñas, salmantinas con envidia. Cuántos años esperando esta noticia. Y por fin ha llegado. Se trata de una iniciativa de la Asociación de Comercio, Hostelería y Servicios del Casco Viejo. Al realizar cualquier compra en los comercios del barrio te regalarán una tarjeta para rascar. Y los premios serán pinchos y cenas gratis. Tremendo. Hasta ahora los hosteleros hacían frente a la pérdida de parroquianos -sí, ya sé, también a los gastos de personal, y de alquiler, y a los impuestos- subiendo los precios y ahuyentando así a más fieles. Parece que han visto la luz y se han dado cuenta de que el camino es otro. Espero que con esto de la crisis, no sea demasiado tarde y la resurrección sea posible. Desde la Asociación hablan de sinergia entre comercio y hostelería, de potenciar lo Viejo como zona privilegiada para compatibilizar compras y poteo. Me gusta ese discurso bajo el que subyace un concepto de ciudad compacta y viva. Me gusta cómo está trabajando esta asociación. En vez de ejercer -como otros- de palmeros del mandatario de turno, piden ayudas con firmeza -por ejemplo, a cuenta de la iluminación navideña- pero sin excesos, sin convertirse en un coro de plañideras. Ante la pasividad institucional adoptan iniciativas por su cuenta para atraer comercios potentes a los numerosos locales del barrio que han quedado vacíos. Esa labor hasta ahora oscura podría dar pronto sus frutos en lo referente a uno de los locales más emblemáticos de la zona. Y por si todo eso fuera poco, ahora hacen que los bares asociados regalen 12.000 pinchos. ¡12.000 pinchos! No puedo seguir escribiendo. Mis dedos saltan ahora sobre las teclas en plan mozo peña. Creo que si tuviesen boca gritarían "¡San Fermín! ¡San Fermín!".

miércoles, 29 de abril de 2009

Caspa rosa

Juan Kruz Lakasta

A L parecer han fichado a Pajares y Esteso como director y subdirector de El País . Sólo así se podría explicar la imagen de portada de ayer: Carla Bruni y Letizia Ortiz fotografiadas de culo. No me refiero a que la foto estuviese mal sacada. Me refiero a que ambas aparecían de espaldas, embutidas en sendos trajes tubo, subiendo unas escaleras, circunstancias todas ellas que hacían que lo que más destacase de la imagen fuesen, sin duda, sus traseros. Ya puestos, podrían haber titulado La cumbre del especta-culo o, directamente, ¡Corderas! . Vaya nivelazo. Eso es un periódico de referencia y lo demás, tonterías. País, que diría el gran Forges. Festival de la caspa. Caspa rosa. Todo es de color de rosa. El color de la prensa rosa lo impregna todo. Sarkozy no es un presidente reaccionario y autoritario sino el simpático marido de la Bruni, que ayer llevaba un precioso vestido azul seda, de Dior. Juan Carlos de Borbón no es el representante de una institución acartonada y antidemocrática como la monarquía, sino el afable suegro de la princesa Letizia, que ayer lucía un elegante vestido color grosella, de Felipe Varela. Zapatero no es un presidente melifluo y torticero, sino un señor al que los trajes le quedan mejor que a Sarkozy -que es más bajito- y que está casado con Sonsoles, que aunque no es tan vistosa como la Bruni y la Letizia, es más elegante que la Botella. Todo divino. ¿Que de qué hablaron Sarkozy y Zapatero? De la crisis, de la lucha contra ETA, de esto, de aquello. Un tostón. Por cierto, ideal el traje que se puso Letizia por la noche, para la cena de gala ofrecida por la Casa Real en el palacio del Pardo. Parecía una princesa de cuento. Está muy bien esto de tener familia real. Para estas cosas queda de lo más elegante. ¿Que qué hace un columnista de local escribiendo sobre todo esto? La cuestión es que a esa glamurosa cena de gala acudió una concejal del Ayuntamiento de Pamplona, la también diputada por NaBai Uxue Barkos. A los mandatarios de UPN les habrá sentado como una patada propinada en las antípodas del culo. Probablemente a sus votantes más progresistas y republicanos, también. Acudir a los actos organizados por la Casa Real legitima la monarquía. No lo digo yo, lo dice Iñaki Anasagasti, senador por la fuerza menos radical de entre los que conforman NaBai.

martes, 28 de abril de 2009

Obituario


Javier Ortiz

Hoy, como resulta que es mi cumpleaños, que estoy de viaje y que me he ido sin el ordenador portátil –no me toca escribir para el periódico hasta el viernes y el aparatito pesa lo suyo– os he dejado de archivo una humorada. Se trata de mi obituario. O mi necrológica, o como queráis llamar a eso. La he escrito porque no quisiera que el día en que me muera cualquier gacetillero inútil arruinara mi muerte con una necrológica burocrática y de circunstancias. De modo que os encargo colectivamente de que, cuando fallezca, hagáis lo posible para que sea éste el obituario que salga publicado.

Dice así:

OBITUARIO

Javier Ortiz, columnista

Falleció ayer de parada cardio-respiratoria el escritor y periodista Javier Ortiz. Es algo que él mismo, autor de estas líneas, sabía muy bien que sucedería, y que por eso pudo pronosticar, porque no hay nada más inevitable que morir de parada cardio-respiratoria. Si sigues respirando y el corazón te late, no te dan por muerto.

Así que en ésas estamos (bueno, él ya no).

Javier Ortiz fue el sexto hijo de una maestra de Irún, María Estévez Sáez, y de un gestor administrativo madrileño, José María Ortiz Crouselles. Sus abuelos fueron, respectivamente, un señor de Granada con aspecto de policía –lo que tal vez se justifique considerando el hecho de que era policía–, una señora muy agradable y culta con allure y apellido del Rosellón, un honrado y discreto carabinero orensano con habilidades de pendolista y una viuda de Haro casada en segundas nupcias con el recién mencionado, Javier Estévez Cartelle, del que se derivó el nombre de pila de nuestro recién difunto. Si algún interés tienen todos estos antecedentes, cosa que dista de estar clara, es el de demostrar que, en contra de lo que suele pretenderse, el cruce de razas no mejora el producto. (Obsérvese qué gran variedad de procedencias se puso en juego para acabar fabricando a un vasco calvo y bajito.)

La infancia de Javier Ortiz transcurrió en San Sebastián, ciudad que le venía muy a mano, porque nació allí. Se dedicó básicamente a mirar lo que había por sus cercanías, en particular el pecho de las señoras –ahora que ya está muerto podemos descubrir ese inocente secreto suyo–, y a estudiar cosas tan peregrinas como las ciudades costeras del Perú, de las que no logró olvidarse hasta su postrer respiro. Los jesuitas trataron de encauzarlo por el buen camino, pero él descubrió muy pronto que era comunista. Eso malogró del todo su carrera religiosa, ya de por sí poco prometedora, sobre todo desde que notó con desagrado el interés que algunos sacerdotes ponían en sus partes pudendas.

Su primer trabajo como escribidor, aparecido en una página del periódico del colegio, fue, curiosamente, una necrológica, con lo que cabría decir que su carrera como periodista ha resultado capicúa, singular circunstancia de la que muy pocos podrían presumir, aún en el improbable caso de que lo pretendieran.

A los 15 años, hastiado de las injusticias humanas –algunas de las cuales seguían teniendo como referencia obsesiva los pechos femeninos–, decidió hacerse marxista-leninista. Los años siguientes tuvo que emplearlos en averiguar qué era eso que acababa de hacerse, a lo que contribuyeron decisivamente algunos esforzados miembros de la Policía política franquista.

A partir de lo cual, se dedicó con gran entusiasmo a cultivar el noble género del panfleto. Sin parar. A diario. Año tras año. Fue cambiando de punto de residencia, no siempre por voluntad propia –ahí merecen especial mención sus estancias carcelarias y su exilio, primero en Burdeos, luego en París–, pero jamás varió su inquebrantable afán de agitador político, que él pretendía haber adquirido, por absurdo que parezca –y sea, de hecho–, en la lectura de Los documentos póstumos del Club Pickwick, de don Carlos Dickens, y de las Aventuras, inventos y mixtificaciones de Silvestre Padarox, de don Pío Baroja.

Burdeos, París, Barcelona, Madrid, Bilbao, Aigües, Santander... Recorrió incontables sitios y holló innúmeros parajes sin parar de escribir, erre que erre. Zutik!, Servir al Pueblo, Saida, Liberación –y Mar, y Mediterranean Magazine– y El Mundo, y una docena de libros, y varias radios, y algunas televisiones... Por escribir, incluso escribió para otros y otras, ejerciendo de negro en momentos de particular penuria. También lo hizo a veces por amistad.

Movido por la lectura del Selecciones de Reader’s Digest y otras publicaciones estadounidenses tan aficionadas a ese género de operaciones, un día decidió calcular cuántos kilómetros cubrirían sus escritos, en el caso de colocarlos todos en una sola larguísima línea de cuerpo 12. El resultado de la estimación fue concluyente: ocuparían la tira.

En materia de amores (de la que sería injusto decir que careciera de alguna experiencia), también fue capicúa. Decía que las mejores mujeres, las más cariñosas y las más nobles con las que compartió sus días (sin desdeñar dogmáticamente a ninguna otra), le resultaron la primera y la última. Aunque la favorita le apareciera por medio: su hija Ane.

Y todo para acabar con algo tan vulgar como la muerte. Por parada cardio-respiratoria, como queda dicho. En fin, otro puesto de trabajo disponible. Algo es algo.

______

Javier Ortiz, escritor y columnista, nació en Donostia-San Sebastián el 24 de enero de 1948 y murió ayer en Aigües (Alicante), tras dejar escrito el presente obituario.

Más capital


Aingeru Epaltza

E
l pasado Día del Libro, Yolanda Barcina, alcaldesa de Pamplona y presidenta de UPN, se encaró con un librero que le acababa de hacer entrega de un escrito crítico con la candidatura de la ciudad a Capital Europea de la Cultura en 2016. Barcina mostró al osado su doloroso asombro por el hecho de que, habiendo en el Estado otras 15 aspirantes, sea ésta la única en la que exista una corriente contraria a que su propia ciudad se postule para ese título. A la misma hora que Barcina se escandalizaba porque alguien piense que aquí se maltrata a la cultura, los bibliotecarios de la ciudad se concentraban en la plaza Consistorial para protestar contra un caso flagrante de censura protagonizado por el Ayuntamiento que ella preside. Ninguna asesora ha explicado a esta mujer el problemático maridaje de conceptos como cultura y censura ideológica. Pero, ¿de qué nos extrañamos? Tampoco parece que puedan ir de la mano cultura y discriminación lingüística, y eso, en Pamplona, es el pan nuestro de cada día. Aquí la única emisora que emite en euskera continúa sin legalizarse, más de 20 años después de iniciar sus emisiones, por obra y gracia del partido de Barcina. Toma capitalidad cultural. Ya no sé si merece la pena recordar que la alcaldesa prefirió dotar al centro de unos grandes almacenes antes que de una biblioteca general. O que no le importó destruir un yacimiento arqueológico de primer orden para construir un aparcamiento de coches. Y que relega y margina las manifestaciones culturales que no casan con esa ideología y ese estilo suyos, tan tristes y mortecinos como la oferta cultural oficial de la ciudad. En San Sebastián, otra candidata, Odón Elorza lleva meses recabando ideas y ganándose la complicidad de todos -todos- los estamentos culturales donostiarras. Aquí, Barcina pide a los pamploneses un cheque en blanco y se mosquea porque algunos no se lo quieran dar. No se sonroja cuando dice que los del pensamiento único son los otros.

E
l pasado Día del Libro, Yolanda Barcina, alcaldesa de Pamplona y presidenta de UPN, se encaró con un librero que le acababa de hacer entrega de un escrito crítico con la candidatura de la ciudad a Capital Europea de la Cultura en 2016. Barcina mostró al osado su doloroso asombro por el hecho de que, habiendo en el Estado otras 15 aspirantes, sea ésta la única en la que exista una corriente contraria a que su propia ciudad se postule para ese título. A la misma hora que Barcina se escandalizaba porque alguien piense que aquí se maltrata a la cultura, los bibliotecarios de la ciudad se concentraban en la plaza Consistorial para protestar contra un caso flagrante de censura protagonizado por el Ayuntamiento que ella preside. Ninguna asesora ha explicado a esta mujer el problemático maridaje de conceptos como cultura y censura ideológica. Pero, ¿de qué nos extrañamos? Tampoco parece que puedan ir de la mano cultura y discriminación lingüística, y eso, en Pamplona, es el pan nuestro de cada día. Aquí la única emisora que emite en euskera continúa sin legalizarse, más de 20 años después de iniciar sus emisiones, por obra y gracia del partido de Barcina. Toma capitalidad cultural. Ya no sé si merece la pena recordar que la alcaldesa prefirió dotar al centro de unos grandes almacenes antes que de una biblioteca general. O que no le importó destruir un yacimiento arqueológico de primer orden para construir un aparcamiento de coches. Y que relega y margina las manifestaciones culturales que no casan con esa ideología y ese estilo suyos, tan tristes y mortecinos como la oferta cultural oficial de la ciudad. En San Sebastián, otra candidata, Odón Elorza lleva meses recabando ideas y ganándose la complicidad de todos -todos- los estamentos culturales donostiarras. Aquí, Barcina pide a los pamploneses un cheque en blanco y se mosquea porque algunos no se lo quieran dar. No se sonroja cuando dice que los del pensamiento único son los otros.

Un gesto insoportable


Manuel Millera

E
S el que tuvo Hugo Chávez en Trinidad Tobago hacia el nuevo presidente de los EEUU al regalarle un libro publicado hace 38 años de un escritor uruguayo; la foto ha recorrido las rotativas de medio mundo. Parece ser que ahora, en el interior de la Casa Blanca hay un virus maligno. Recién celebrado su día el 23 de abril, quiero recordar las palabras del escritor asturiano Ricardo Menéndez Salmón, según el cual un buen libro es siempre una mala noticia para el poder, lo que parece confirmarse con este ejemplo. Otto Reich, ex embajador en Venezuela, alto funcionario diplomático en los gobiernos de Reagan, ambos Bush (padre e hijo ) y asesor de McCain en la campaña recién perdida, afirmó que fue un error el aceptarlo, y puso a Obama en una situación vergonzosa porque el libro es descaradamente antiestadounidense y antieuropeo. Además, lo ha puesto en la cumbre de ventas de Amazon, cuando hasta hace poco era conocido sólo en ciertos círculos. Para Andrés Oppenheimer, columnista del Miami Herald y colaborador de El País , fue algo comparable a la peor ofensa imaginable. Newt Grinrich, ex presidente republicano de la Cámara de representantes, dijo que era como apoyar a los enemigos de Estados Unidos. Otros senadores criticaron el acto del presidente como irresponsable e inexperto en asuntos internacionales, e insinuaron que ha debilitado a la superpotencia. Al ex vicepresidente Cheney, en entrevista para Fox News le molesta profundamente la foto y que Obama vaya por Europa disculpándose: "Nuestros enemigos tomarán ventaja si creen que negocian con un presidente débil...".

Para algunos el regalo es rechazable por provenir de quien proviene, y para otros por ser obra de Eduardo Galeano, un escritor comprometido, sin llegar a tomarse siquiera la molestia de leerlo. Y es que Las venas abiertas de América Latina te entra en la conciencia como un rayo, con la fuerza plena de la verdad incuestionable que pone patas arriba todo el orgullo de lo que se llamaba nuestra raza. El mismo que motivó la fiesta nacional del 12 de octubre y seguimos celebrando con faustos desfiles militares. Porque fue la España de espada en forma de cruz la que propinó el primer tajo al cuerpo y la tierra de los nativos precolombinos, bajo el pretexto de llevar allá civilización y religión hacia mentes, según ellos, casi salvajes. Argumentos repetidos después en toda la historia colonial hasta ahora en Irak. Portugal y España en los siglos XVI y XVII, ingleses y norteamericanos en los siglos XIX y XX, con Francia y Holanda en el intermedio, se llevaron oro y plata, azúcar y tabaco de Cuba, caucho de Brasil, bananas de Ecuador, café, algodón, etcétera. Agotaron los campos hasta dejarlos abandonados o desérticos. La Historia, pues, no es un cuento del pasado que debimos aprender en la escuela, sino un saqueo que se muestra presente, con otros medios más sofisticados como el Banco Mundial, el FMI o la deuda externa.

La sangre de América Latina no ha dejado de brotar desde hace cinco siglos para engordar bolsillos ajenos y vaciar los propios, resulta curioso que nadie note las manchas en su propia ropa. Galeano necesitó cuatro años de investigación y recolección de información y debió exiliarse de Uruguay por el golpe militar del 73. En 1976 vivía en Argentina, llegó Videla y puso su nombre en la lista negra de los escuadrones de la muerte, por lo que volvió a hacer las maletas hacia España, donde escribió Memorias de fuego . Desde entonces nadie ha podido discutir las afirmaciones del libro, ni siquiera los sesudos sociólogos o historiadores occidentales. Los monárquicos dientes españoles clavados en la yugular indígena vampirizaron unas culturas nobles que desconocían el enriquecimiento privado, la mentira y la explotación abusiva del medio ambiente que les alimentaba, cultivando sólo lo necesario para subsistir. Según las propias palabras del autor "…el subdesarrollo latinoamericano es una consecuencia del desarrollo ajeno, los latinoamericanos somos pobres porque es rico el suelo que pisamos, los lugares privilegiados por la naturaleza han sido malditos por la historia. En este mundo nuestro, de centros poderosos y suburbios sometidos, no hay riqueza que resulte, por lo menos, sospechosa".

Resulta curioso que un libro salte a la luz de la gran opinión pública casi 40 años después, he aquí el gran poder actual de los medios, pues otros autores no han tenido la fortuna de ver reconocida su obra en vida. Que un libro pueda ser tan peligroso o más poderoso que una cumbre de presidentes da una idea la montaña de calumnias que se están vertiendo contra él. Es de suponer que el nuevo presidente intenta cambiar las formas de funcionamiento, veremos qué ocurre con el fondo. El señor Obama no sabe castellano, no sabemos si pedirá se lo traduzcan, pero sí que hay miles de inmigrantes latinos en EEUU y miles de latinoamericanos que están empezando a leerlo y pasarlo, como tienen tentaciones de hacer otros tantos europeos, a pesar de sus reticencias y prejuicios iniciales. Si quiere tener una opinión propia, léalo, no le dejará indiferente. Si le ha gustado, Eduardo Galeano tiene además una extensa bibliografía entre la que destaca la citadaMemorias de fuego y, de postre, puede terminar con Espejos . Le devolverán su propia imagen de una manera tan sorprendente, que nunca podrá verse igual que antes. Es el poder de los libros, que intentan anular los que vitorean la muerte. Por eso hacen montañas para quemarlos.

Publicado en Diario de Noticias

Cordobilla, 25-04-09


Gloria Rekarte

Para Yamiled Giraldo Quintero, la vida terminó a las ocho y media de la mañana del 25 de abril, cuando dos individuos le dispararon a bocajarro, repetidamente y certeramente. Yamiled Giraldo Quintero había sido asesinada y nadie sabía por qué, ni por quién, pero sí que maridos, compañeros, novios o acompañantes ocasionales despechados, acostumbran a ejercer el «la maté porque era mía» directamente y sin ayuda de sicarios. Yamiled Giraldo Quintero había nacido en Colombia, que junto con lo de los matones y la balacera nos trae aires de cártel, que es cosa que tranquiliza a los políticos y les evita echar mano del gesto serio y del cortar y pegar para la enérgica condena, y a nosotras y nosotros todos, que podemos ahorrarnos las concentraciones de urgencia. Descartada la violencia de género como móvil, decían las primeras noticias.

Yamiled Giraldo Quintero podría ser, continuaban esas primeras noticias, una de las tres mujeres que denunciaron haber sido objeto de abusos sexuales por parte del dueño de un club de alterne, el mismo club en el que fueron obligadas, además, a prostituirse para pagar el billete que las trajo desde Colombia. La denuncia le costó al sujeto en cuestión una condena de 18 años de prisión: la hipótesis del ajuste de cuentas, aseguraban, tomaba cuerpo.

Yamiled, utilizada sexualmente, explotada sexualmente, violentada sexualmente. Yamiled, que un día, cuentan, lo denunció, terminó con cuatro balas en el cuerpo. La más machista de las violencias, y la mas sucia, la que cuenta con el beneplácito, y uso y disfrute de parte de esta sociedad y con el vergonzoso desentendimiento del resto, no provoca víctimas. Como mucho, algún que otro ajuste de cuentas.

Aprender del pacto PSOE-PP


Tasio Erkizia

La foto de los dos máximos representantes del nacionalismo español en Vascongadas, Patxi López y Antonio Basagoiti, dándose la mano y sonrientes, es todo un símbolo que nos debe conducir a la reflexión. Ambos mandatarios y los partidos españoles a los que representan, aunque teóricamente tienen diferencias abismales, cuando de defender a España se trata se identifican con indisimulado entusiasmo. Les une el ser nacionalistas españoles y ello les resulta suficiente.

Aunque ni la trayectoria política de ambos partidos -unos herederos directos de los golpistas del 36 y otros miembros de un partido que en su evolución ha perdido todo vestigio de izquierdas- ni sus métodos antidemocráticos me producen ninguna envidia, resulta evidente que nos han dado toda una lección de pragmatismo político. Y de esa actitud entiendo que tenemos bastante que aprender, puesto que en esta ocasión ellos son los que nos señalan el camino a seguir. En vista de esta estrategia, recobra actualidad el mensaje de nuestro inolvidable Telesforo Monzón: «Los abertzales debemos de caminar unidos hasta Maltzaga», es decir, debemos de recorrer conjuntamente el camino que nos posibilite recuperar nuestra identidad como pueblo para después defender cada cual su proyecto político diferenciado.

Es evidente que en una parte importante el matrimonio PSOE-PP se basa en intereses económicos y políticos. Se unen porque se van a repartir el pastel de una Administración con cientos de puestos de confianza política y docenas de empresas públicas. Pero, al mismo tiempo, es de reseñar que dos partidos que en el Estado español andan a la gresca y continua confrontación se unen en un territorio para defender la idea de la «España Una y Grande». Han concedido prioridad a su conciencia nacionalista española. Y esa es la primera enseñanza que debemos aprender: nuestra obligación de defender a Euskal Herria va más allá de los intereses partidistas y los beneficios particulares.

A pesar de las diferencias, a pesar de que diariamente se tiran los trastos a la cabeza, PSOE y PP se han unido para homologar el País Vasco al resto de España. Al igual que resultara hace ahora casi dos años en Nafarroa, también en Vascongadas ha prevalecido la «razón del estado» y se han unido para obligarnos a ser España. Imponernos un proceso de asimilación forzosa con ropaje de una democracia trucada y falseada. ¿Cuándo nos uniremos todos los abertzales para defender con firmeza y sin miedo el derecho a decidir que nos asiste como pueblo?

¿Si los partidos españoles o franceses que disponen de un estado armado hasta los dientes y unas estructuras bien enrocadas con presencia en todos los foros del mundo se unen para defenderlas, qué no deberíamos hacer los vascos a quienes se nos niega la propia existencia como pueblo diferenciado y distinto del resto? La nación vasca está sojuzgada; territorialmente dividida hasta en siete administraciones diferentes; con una lengua marginada y socialmente minusvalorada durante decenas de años; perseguida por intentar crear instituciones vascas que nos representen en los siete territorios en las que se configura nuestra tierra... ¿No somos conscientes de que si queremos sobrevivir como nación diferenciada tenemos que unir nuestras fuerzas de manera imperiosa?

La segunda enseñanza a sacar es que debemos defender lo nuestro sin complejos, con autoconfianza. El PSOE y el PP no tienen ningún complejo en hacer frentismo español contra el abertzalismo, y lo hacen con tal desfachatez, además, que niegan que exista tal. Ellos, que durante los últimos diez años no han cesado de repetir que el PNV hacía frentismo abertzale, a pesar de que en el Gobierno participaba IU-EB, ahora que ellos efectivamente han marcado una línea divisoria entre los partidos españoles a ultranza y el resto, se pasan todo el día negando tal evidencia y actuando como si lo de ellos fuera la esencia de la democracia. El PNV no supo defender con gallardía y sin complejos un Gobierno que reclamaba, aunque exclusivamente fuera de palabra, el derecho a decidir y los partidos españoles desautorizaron dicha actitud como excluyente y frentista. Estos partidos aprovechan los complejos de determinados vascos para desautorizar el carácter democrático de la defensa de nuestra identidad como nación diferente.

Algo parecido han hecho con el euskara. Tanto el PSOE como el PP han venido torpedeando cualquier planteamiento orientado hacia la normalización de nuestro idioma propio, pero en vista de que aún así se estaba avanzando pasaron a la acusación de que los partidos abertzales imponían el aprendizaje del mismo. Ante ello, los representantes del PNV en las instituciones, lejos de realizar una defensa argumentada sobre el carácter democrático de un plan de normalización, se pusieron a la defensiva interiorizando la mentira y tergiversación de ambos partidos y planteando que efectivamente no había que imponer el euskara. Y a continuación, una mentira interiorizada como verdad les ha dado alas para defender la «libertad de aprendizaje» como un principio democrático, cuando en realidad es un atentado en toda regla contra los euskaldunes que en ley tenemos derecho a vivir como tales, mientras en la vida diaria se conculcan sistemáticamente nuestros derechos lingüísticos. Y los partidos españoles ni se sonrojan.

Y la tercera lección que debemos aprender los abertzales es valorar la gran fuerza que tienen los símbolos para fortalecer la conciencia de nuestra identidad diferenciada. Es curioso, pero la base del acuerdo PSOE-PP está orientada en dos direcciones: por una parte, hacer desaparecer los símbolos que nos diferencian e imponer los que nos uniformizan con España y, por otra parte, impulsar una lucha ideológica para asimilarnos en la España más rancia a través del férreo control de la EITB. Veamos algunos ejemplos: hace años comenzaron su particular cruzada contra la ikurriña impulsando una Ley sobre Banderas orientada a marginar una de nuestras enseñas más referenciales hasta convertirla en ilegal en Nafarroa. En los últimos meses han comenzado a perseguir las placas y fotos de los presos y las presas, así como toda referencia a los distintos luchadores por la nación vasca. La desaparición del mapa de Euskal Herria -junto al euskara uno de los pocos vestigios de nuestra nación vasca que se mantiene en la ETB- se ha convertido en una obsesión para el PP, hasta el punto de que rápidamente será transformado en el raquítico mapa autonómico de las tres provincias. El odio hacia todo símbolo que unifique Euskal Herria es tan vivo que, aunque por ahora tímidamente, incluso se ha escuchado alguna voz proponiendo que el Aberri Eguna se cambie de día y se transforme en una fiesta referida únicamente a las tres provincias occidentales. Estos no son más que algunos ejemplos de una larga lista.

Y si la desaparición de todo símbolo que haga referencia a la realidad nacional vasca es objetivo importante, más lo es la lucha ideológica contra toda posibilidad de cambio de marco jurídico-político que haga referencia al derecho a decidir de los vascos y las vascas o a la unidad territorial de las provincias que democráticamente así lo decidan. Para ello acallarán o cercenarán el pensamiento político de la izquierda abertzale. Qué otra cosa podía querer decir López cuando tras la primera reunión con Basagoiti señalaba: «Haré desaparecer todos los espacios de impunidad de quienes hoy siguen amparando el terrorismo para que no tengan lugar ni en la plaza de los pueblos ni en los medios públicos de comunicación»? ¿Significa que va a aumentar la persecución de las ideas para que nadie hable en la radio o la televisión a no ser que sea de su agrado? ¿Dará órdenes para que se persiga, con más saña si cabe, nuestras ideas políticas ? ¿Además de «ilegalizador» será el «inquisidor» mayor del reino ?

Para terminar estas reflexiones, decir que el pacto PSOE-PP nos va a deparar momentos duros para todos los que apostamos por una Euskal Herria no sometida a los estados español ni francés y libre para organizarse como nación diferenciada. Van a utilizar todos los mecanismos en su mano para la asimilación del idioma, la cultura y los símbolos de la identidad vasca. Y ante esta ofensiva no tenemos otra alternativa que reagrupar a todas las fuerzas políticas, sindicales y sociales soberanistas. Reagrupamiento que se debe realizar en torno a un proyecto político de amplia base común y un compromiso de compartir liderazgos en un derroche de altruismo y trabajo silencioso.

Publicado en Gara

sábado, 25 de abril de 2009

Éxtasis litúrgico


Juan Kruz Lakasta

voy a presentar el cuadro de Mikel Urmeneta que anunció los Sanfermines de 1990 al concurso de carteles del año que viene. Y estoy convencido de que el excelentísimo Ayuntamiento de nuestra metrópoli foral no va a ponerme ninguna objeción. Las bases establecen que las obras han de ser originales e inéditas. La mía será original en el sentido de novedosa, pues hasta hoy a nadie se le había ocurrido presentar como propio uno de los carteles más conocidos de entre los que han anunciado las fiestas de esta gloriosa ciudad. Y será inédita, en tanto en cuanto hasta ahora el cartel de Urmeneta se ha publicado con fecha de 1990 y yo, evidentemente, le cambiaré el año, le pondré un 2010, por lo que, en rigor, será un cartel inédito. Puede parecer una argumentación un tanto forzada, pero no violenta las bases del concurso más de lo que lo han hecho los mandatarios regionalistas a cuenta del cartel presentado dos años consecutivos por un equipo de diseño, ese de la bota que simula una cabeza de toro. Desde el Consistorio explican que es una obra original porque, aun sin haber abierto todavía las plicas, suponen que sus autores siguen siendo los mismos del año pasado. Y afirman que es inédita porque no se ha publicado, a pesar de haber sido expuesta en la sala Conde de Rodezno -próximamente Condado de Rodezno, denominación original donde las haya- y en un blog especializado en carteles sanfermineros. Desde estas líneas no puedo sino aplaudir la actuación de ambas partes. Tanto la de los artistas del afamado equipo de diseño que han tenido el cuajo de presentar dos veces el mismo cartel -qué cosa la sugestión, desde que me enteré de lo ocurrido, cuando miro su cartel, en la bota en vez de ver la testuz de un toro veo un aparato genitourinario masculino con dos testículos como dos melones de grandes: hace falta tenerlos cuadrados-. Como la de los artistas del Consistorio que han realizado una auténtica obra de arte del encaje de bolillos dialéctico para no echar para atrás la bota de marras. Parecía que con la elección por votación popular del cartel anunciador de los Sanfermines íbamos a perder la entrañable tradición de polemizar sobre la obra seleccionada para tal fin, pero con su rocambolesca actuación entre unos y otros han conseguido rescatar esta parte fundamental de la liturgia presanferminera. Gracias, de todo corazón, de parte de un pamplonés extasiado con esta inesperada recuperación. Ya falta menos. Post scriptum : ojo al dato. Llevo dos días seguidos aplaudiendo la labor de los mandatarios regionalistas. Para que luego digan que sólo sé criticar.

Iruña, ciudad educadora vs ciudad de sombras


Itziar Gómez, Nekane Pérez

H
OY se celebra la X Jornada del Consejo Escolar de Navarra, el tema de este año es la participación de la sociedad en la educación, las ciudades educadoras. El programa de ciudades educadoras ayuda a las localidades a dejar de ser simples escenarios de la acción educativa para convertirse en agentes educadores. En Navarra sólo contamos con dos localidades que han entrado en la red de ciudades educadoras. Uno de los posibles motivos para que esto ocurra puede ser la falta de conocimiento de las entidades locales de este concepto. La verdad es que no es éste un tema excesivamente conocido, quizá podríamos asegurar todo lo contrario, que es un tema que pasa desapercibido. Ya en octubre, en el Parlamento se aprobaron por unanimidad dos puntos de una moción en la que se pedía que se realizasen campañas de información sobre la importancia de los entes locales en la educación y también a los entes locales de programas tales como ciudades educadoras.

El concepto de ciudad educadora trata de dar una nueva dimensión que trasciende del carácter formal y poco flexible del sistema educativo, conlleva implícita la interacción entre las propuestas de la educación formal, no formal e informal. Hay que asegurar, en primer lugar, un funcionamiento óptimo del sistema educativo formal, pero es necesario integrar en una misma perspectiva la acción educativa de los distintos ámbitos y agentes educativos a partir del diálogo y la colaboración. No se puede entender el futuro de nuestros pueblos sin tener en cuenta la educación, en el más amplio sentido. Nuestros municipios han de actuar con corresponsabilidad, enseñando más allá del aula, más allá del horario lectivo e incluso más allá de la escolarización obligatoria. En este cambio de época en el que vivimos debemos colocar la educación con mayúsculas en el centro del discurso político y sobre todo del debate social.

La necesidad de abrir las escuelas a la sociedad es algo en lo que se cree o no se cree, pero no basta con decirlo, también hay que actuar. Hay experiencias en nuestra comunidad de ciudades que educan. Algunas tienen el nombre de ciudades educadoras, otras no. Como siempre, ni todas las que lo son lo tienen ni todas las que lo tienen lo son. Hay entornos realmente educativos en los que se realizan proyectos educativos que trascienden de la escuela, que cuentan con la participación de más de un centro educativo, del centro de salud, del polideportivo, del Ayuntamiento: juntas podemos aprender, juntos podemos enseñar. Una ciudad educadora debe promover el respeto a la diversidad y facilitar la afirmación de la propia identidad cultural. Es necesario facilitar sistemas de participación que permitan la acción transformadora de los individuos como ciudadanos y que eviten cualquier forma de discriminación. Se pretende formar una nueva ciudadanía activa y comprometida que aprenda participando y ayudando a encontrar respuestas alternativas. La ciudad educadora debe promover la educación en la diversidad, en el diálogo intergeneracional

En el marco de la ciudad educadora, las administraciones locales tienen como función básica la promoción de la participación ciudadana en la gestión y transformación de su ciudad potenciando aquellas acciones que impliquen la interacción entre niños, jóvenes, adultos y ancianos. Por esta razón es preciso que promuevan la formación específica de los distintos agentes educativos y la participación e iniciativa ciudadana poniendo los recursos necesarios a su disposición. A estas alturas ya se habrán dado cuenta pero aquí mismo tenemos una ciudad educadora, Iruña. ¿No lo sabían? Pues sí, de hecho la mismísima Yolanda Barcina vendrá de ponente a la Jornada del Consejo Escolar. Todo un honor que los grupos parlamentarios no tuvimos, de hecho, nadie quiso aceptar la invitación para compartir esta experiencia. Ya veremos qué es lo que nos cuenta de la promoción de la participación, de la riqueza de la diversidad, de al menos la aceptación de las diferentes culturas...

Realmente la curiosidad me mata, quizá nos quiera hablar de San Fermin Txikito o del Olentzero, por nombrar algunas actividades que sin pensar mucho nos vienen a la cabeza. También podemos pensar en cómo esta ciudad joya de la cultura censura la compra de diarios en las bibliotecas. Está claro, Iruña es modelo de cultura, educación y participación. Basta con echar un vistazo a la página web del Ayuntamiento en la que de aparecer el hecho de que es una ciudad educadora será de un modo bien escondido. Desde luego, no hay riesgo de ser capital cultural si para promocionar esa candidatura ponen el mismo empeño que para promocionar Iruña como ciudad educadora, o quizá ¿no es lo suficientemente importante para que la gente que aquí viva lo sepa? No aparece ni en educación ni en participación, los programas educativos están básicamente relacionados con la infancia, bien dirigidos a ella directamente o bien a sus padres. ¿Qué ocurre con todos los demás? ¿Dónde aparece la educación no formal, informal? Ser ciudad educadora no puede convertirse en un título sin más, ser ciudad educadora supone iluminar una ciudad de sombras, no dejemos que la fuerza oscura gane la partida de la participación.

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viernes, 24 de abril de 2009

Das Kapital cultural


Juan Kruz Lakasta

Jueves, 23 de abril. Nuestra primera edila visita por la mañana temprano la Feria del Libro en la vieja estación de autobuses. Saluda personalmente a los libreros. El de la librería La hormiga atómica liburuak , con ademán cordial, le da un díptico que parece reproducir la portada y contraportada de un libro de próxima aparición. La alcaldesa lo ojea. Título: Das Kapital . Subtítulo: "...europea de la cultura 2016". Antetítulo: "Todo sobre el mundialmente famoso Efecto Pamplona". Autores: "El célebre humorista Karl Marx y el reputado economista y politólogo Groucho Marx". Avales de la crítica: The New York Times : "Marx attacks!", J.I. Del Musgo, presidente de la Fundación Navarra es Navarra: "Hoy, Pamplona; mañana, el mundo". Fragmentos de la sinopsis promocional: "Un efecto recorre Europa (...). Es la mayor revolución económica desde la invención del papel moneda (...). ¿Por qué entender la cultura como un hecho improductivo, un sumidero de presupuesto público, pudiendo convertirla en puro beneficio? (...). Hay que suprimir las infraestructuras de la cultura improductiva y obsoleta. Adiós a bibliotecas, teatros y cines. (...) Desaparecen los creadores y el público. En su lugar surge la figura del consumidor rentable de cultura en serie (...). La revelación del Efecto Pamplona es que la economía y la cultura deben regirse por unas mismas directrices: privatización total de inversiones, mínimo coste, control estricto de los procesos y máximo beneficio". Como era de esperar, nuestra primera edila tuerce el gesto. Una de sus acompañantes le recrimina su actitud al animado librero y le acusa de falta de honestidad por haber criticado al Ayuntamiento en la feria sin avisar previamente. Interviene la alcaldesa. Dice que la crítica es lícita y que hay que respetar la libertad de expresión. Se queda charlando amigablemente con el joven. Entre otras cosas, le dice que le da pena que Pamplona sea la única ciudad de entre todas las candidatas a la capitalidad cultural europea en la que se publican este tipo de panfletos. Evidentemente, estoy de acuerdo con el ingenioso contenido del vistoso pasquín. No obstante, no puedo sino aplaudir la actitud dialogante mostrada en esta ocasión por nuestra primera edila. No todo van a ser críticas. Otra reflexión en torno al curioso sucedido: si la alcaldesa actuara en más ocasiones de esta manera, si escuchara las críticas, si dialogara con quienes las realizan, si al diseñar su política cultural tuviese en cuenta la opinión de los agentes culturales, muy probablemente Pamplona no sería la única ciudad candidata en la que aparecen este tipo de dípticos.

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Para gente sin complejos


Javier Eder

S
eguro que tanto Salaberri y todo junto no será más que una casualidad. Salaberri en el Museo Oteiza. Salaberri en las paredes del ampliado y redecorado despacho que Miguel Sanz legará a Barcina -¿crisis?, ¿qué crisis?-. Salaberri en el proyecto del Ayuntamiento de Pamplona para mostrar a la parroquia el devenir del arte más reciente y meternos en la capitalidad europea de la cultura… No tengo idea de cómo llegaremos a 2016, si es que vamos para allá. Lo que temo es que vayamos para los años 50 del siglo pasado: años de partido único, plato único e incluso, por aquí, pintor único -cosa que vuelve a recordarme la casual omnipresencia del nombre de un pintor-. Ya falta menos para que Barcina, por fin sola, lleve a cabo su proyecto político, cualquiera que éste sea. Mi temor es que el proyecto político de quien bautiza las avenidas pamplonesas del siglo XXI con nombres tan vaticanos como el de Juan Pablo II -igual que a mediados del pasado siglo se bautizaban con el de Pío XII- consista en un revival de aquellos nacionalcatólicos y marianos años. Es un temor fundado en el devenir ideológico de la propia Barcina, que va del progresismo independiente con el que se presentó en la política al derechismo sin complejos con el que hoy defiende el abolengo nobiliario de todos los condes de Rodezno, incluido el que tanto papel tuvo en el golpe militar. Con modales de tecnócrata ye-yé, Barcina nos recuerda lo único que a la derecha sin complejos le gusta recordar: que mejor no recordar el pasado ni a qué clase de golpistas no quiere reprobar. El estilo Barcina está basado en ese alegre desentendimiento del pasado que tanto Fraga como los llamados tecnócratas del Opus pusieron en su día en práctica, para mayor gloria y desarrollo del régimen. Barcina, reivindicando un ser de derechas sin complejos -y sin rechazar nada de lo que la derecha fue-, ha hecho su bandera de aquel discurso desarrollista, nacido a finales de los 50, años hacia los que quizá vayamos.

Memoria y honor al comandante Rodríguez-Medel


Ahaztuak 1936-1977

Razones de sobra para honrar a José Rodríguez- Medel por su actuación, por su posicionamiento, engrandecido además por las circunstancias totalmente favorables para que hubiese adoptado el contrario

Ayer noche, a causa de un accidente desgraciado ocurrido en el cuartel, dejó de existir el comandante jefe de la Guardia civil de Navarra don José Rodríguez Medel. Descanse en paz».

Así rezaba la escueta nota, difícil de ver si no se busca intencionadamente, que daba cuenta de la muerte de José Rodríguez-Medel Briones, jefe de la comandancia de la Guardia Civil en Nafarroa. Aparecía en la esquina izquierda de la portada del independiente periódico «Diario de Navarra», en la edición perteneciente al día 19 de julio, y debajo de la soflama golpista con la que el general Emilio Mola declaraba el estado de guerra inaugurando con ella el tiempo de miedo y muerte que se abatiría desde ese día sobre esa tierra y sobre toda la geografía peninsular tras las banderas de la «Nueva España».

«Accidente desgraciado» fue como se definió desde el recién instaurado poder militar en aquel momento al asesinato a tiros y por la espalda de Rodríguez-Medel. Años después, los escritos burocráticos del instaurado régimen militar fascista se referirían a él como muerto en Iruñea por oponerse al Glorioso Movimiento Nacional, y en 1942 la Dirección General de la Guardia Civil certificaría que había fallecido a consecuencia de heridas de armas de fuego, motivadas por disparos producidos en los primeros momentos de la revolución y por consecuencia directa de la misma. Con la misma cínica y mentirosa terminología serían reflejados también gran parte de los asesinatos de los más de 300 vecinos de Iruñea asesinados en la matanza que inauguraba su muerte, que serían casi 3.500 en Nafarroa y decenas de miles en todo el Estado.

Desde Ahaztuak 1936-1977 queremos con este escrito recordar y reivindicar la memoria democrática del comandante José Rodríguez-Medel y de su actuación. Honrar la memoria de un hombre de honor que defendió hasta las últimas consecuencias la voluntad popular representada en la legalidad republicana. Un hombre que, por el cargo que ocupaba, tenía una completa información sobre el golpe fascista que venía gestándose en Nafarroa desde hacía tiempo de mano y dineros de Tomás Domínguez Arévalo, Conde de Rodezno, de los requetés carlistas de Baleztena y del Burgo, de la Falange, de la Iglesia, de la prensa reaccionaria encabezada por Raimundo García García, el famoso Garcilaso del «Diario de Navarra», y dinamizado por el director, el general Emilio Mola. Un hombre que siendo sabedor de todo ello y plenamente consciente de la posición de total inferioridad en que se encontraba, se negó a secundar a Mola y a los golpistas, intentando el mismo 18 de julio llevar las tropas a su mando hacia Tafalla para intentar desde allí resistir a aquél. Un hombre que, teniendo todas las facilidades para ser parte del bando vencedor, de los nacionales, de los que ganaron la guerra, tomó partido por la defensa de la legalidad popular eligiendo su puesto entre los rojos, entre los perdedores. Un hombre que eligió ser víctima en vez de convertirse en victimario y parte de la brutal estrategia represiva que se ponía en marcha, al contrario de lo que hicieron la mayor parte de sus compañeros de cuerpo... Razones de sobra como vemos para honrar al comandante de la Guardia Civil José Rodríguez-Medel por su actuación, por su posicionamiento, engrandecido además por las circunstancias totalmente favorables para que hubiese adoptado el contrario. Homenaje merecido y agradecido por nuestra parte también porque en nuestra memoria, en la memoria de las víctimas, nuestras ausencias, nuestro llanto y nuestro dolor han venido muy a menudo aparejados a los guardias civiles que vinieron a llevarse a nuestro familiar, a los guardias civiles que lo golpearon y torturaron, a los que formaron el pelotón de fusilamiento... Algo, todo ello, que engrandece aún más la acción y el honor de Rodríguez-Medel y también la de algunos de sus compañeros que en Iruñea y en el resto de la península actuaron de forma parecida y a los que también queremos honrar y recordar.

Al comandante José Martínez Friera y al capitán Ricardo Fresno Urzaiz, de la misma comandancia de la GC de Iruñea, que secundaron a Rodríguez-Medel y aún hoy permanecen desaparecidos junto a tantos otros navarros. Al cabo Máximo Ocampo Cid, al que combatir a los insurrectos asturianos en el Octubre del 34 le mejoró tanto las ideas que en el 36 se enfrentó al golpe militar, llegando a comandante de división del Ejército Popular Republicano para, tras la derrota, engrosar las filas de la guerrilla asturiana y, tras ser apresado, ser fusilado en el cementerio de Oviedo y arrojado a la fosa común junto a otros 1.700 antifascistas. A Bernabé Lopez Calle, primero guardia segundo de caballería y después comandante Abril y jefe de la Agrupación Guerrillera Fermín Galán de las serranías andaluzas de Ronda y Grazalema. A los generales Escobar y Aranguren.

En el acto de homenaje a Rodríguez-Medel habrá una silla cubierta con la bandera republicana y en la que reposarán, tendidos, un ramo de claveles rojos. Simbolizarán al honrado en el acto y a todos los caídos en la lucha por la libertad y frente al fascismo, y especialmente en este acto a todos aquellos militares y miembros de la Guardia de Asalto y Guardia Civil que optaron por la voluntad popular frente al fascismo. Unos claveles rojos que además, por ser 25 de abril, llevarán el aroma de la memoria de los cravos portugueses y nos recordarán que tanto en el 36 como en el 75 con uniforme, si se quiere, también se puede optar por el pueblo.



Razones de sobra para honrar a José Rodríguez- Medel por su actuación, por su posicionamiento, engrandecido además por las circunstancias totalmente favorables para que hubiese adoptado el contrario

Ayer noche, a causa de un accidente desgraciado ocurrido en el cuartel, dejó de existir el comandante jefe de la Guardia civil de Navarra don José Rodríguez Medel. Descanse en paz».

Así rezaba la escueta nota, difícil de ver si no se busca intencionadamente, que daba cuenta de la muerte de José Rodríguez-Medel Briones, jefe de la comandancia de la Guardia Civil en Nafarroa. Aparecía en la esquina izquierda de la portada del independiente periódico «Diario de Navarra», en la edición perteneciente al día 19 de julio, y debajo de la soflama golpista con la que el general Emilio Mola declaraba el estado de guerra inaugurando con ella el tiempo de miedo y muerte que se abatiría desde ese día sobre esa tierra y sobre toda la geografía peninsular tras las banderas de la «Nueva España».

«Accidente desgraciado» fue como se definió desde el recién instaurado poder militar en aquel momento al asesinato a tiros y por la espalda de Rodríguez-Medel. Años después, los escritos burocráticos del instaurado régimen militar fascista se referirían a él como muerto en Iruñea por oponerse al Glorioso Movimiento Nacional, y en 1942 la Dirección General de la Guardia Civil certificaría que había fallecido a consecuencia de heridas de armas de fuego, motivadas por disparos producidos en los primeros momentos de la revolución y por consecuencia directa de la misma. Con la misma cínica y mentirosa terminología serían reflejados también gran parte de los asesinatos de los más de 300 vecinos de Iruñea asesinados en la matanza que inauguraba su muerte, que serían casi 3.500 en Nafarroa y decenas de miles en todo el Estado.

Desde Ahaztuak 1936-1977 queremos con este escrito recordar y reivindicar la memoria democrática del comandante José Rodríguez-Medel y de su actuación. Honrar la memoria de un hombre de honor que defendió hasta las últimas consecuencias la voluntad popular representada en la legalidad republicana. Un hombre que, por el cargo que ocupaba, tenía una completa información sobre el golpe fascista que venía gestándose en Nafarroa desde hacía tiempo de mano y dineros de Tomás Domínguez Arévalo, Conde de Rodezno, de los requetés carlistas de Baleztena y del Burgo, de la Falange, de la Iglesia, de la prensa reaccionaria encabezada por Raimundo García García, el famoso Garcilaso del «Diario de Navarra», y dinamizado por el director, el general Emilio Mola. Un hombre que siendo sabedor de todo ello y plenamente consciente de la posición de total inferioridad en que se encontraba, se negó a secundar a Mola y a los golpistas, intentando el mismo 18 de julio llevar las tropas a su mando hacia Tafalla para intentar desde allí resistir a aquél. Un hombre que, teniendo todas las facilidades para ser parte del bando vencedor, de los nacionales, de los que ganaron la guerra, tomó partido por la defensa de la legalidad popular eligiendo su puesto entre los rojos, entre los perdedores. Un hombre que eligió ser víctima en vez de convertirse en victimario y parte de la brutal estrategia represiva que se ponía en marcha, al contrario de lo que hicieron la mayor parte de sus compañeros de cuerpo... Razones de sobra como vemos para honrar al comandante de la Guardia Civil José Rodríguez-Medel por su actuación, por su posicionamiento, engrandecido además por las circunstancias totalmente favorables para que hubiese adoptado el contrario. Homenaje merecido y agradecido por nuestra parte también porque en nuestra memoria, en la memoria de las víctimas, nuestras ausencias, nuestro llanto y nuestro dolor han venido muy a menudo aparejados a los guardias civiles que vinieron a llevarse a nuestro familiar, a los guardias civiles que lo golpearon y torturaron, a los que formaron el pelotón de fusilamiento... Algo, todo ello, que engrandece aún más la acción y el honor de Rodríguez-Medel y también la de algunos de sus compañeros que en Iruñea y en el resto de la península actuaron de forma parecida y a los que también queremos honrar y recordar.

Al comandante José Martínez Friera y al capitán Ricardo Fresno Urzaiz, de la misma comandancia de la GC de Iruñea, que secundaron a Rodríguez-Medel y aún hoy permanecen desaparecidos junto a tantos otros navarros. Al cabo Máximo Ocampo Cid, al que combatir a los insurrectos asturianos en el Octubre del 34 le mejoró tanto las ideas que en el 36 se enfrentó al golpe militar, llegando a comandante de división del Ejército Popular Republicano para, tras la derrota, engrosar las filas de la guerrilla asturiana y, tras ser apresado, ser fusilado en el cementerio de Oviedo y arrojado a la fosa común junto a otros 1.700 antifascistas. A Bernabé Lopez Calle, primero guardia segundo de caballería y después comandante Abril y jefe de la Agrupación Guerrillera Fermín Galán de las serranías andaluzas de Ronda y Grazalema. A los generales Escobar y Aranguren.

En el acto de homenaje a Rodríguez-Medel habrá una silla cubierta con la bandera republicana y en la que reposarán, tendidos, un ramo de claveles rojos. Simbolizarán al honrado en el acto y a todos los caídos en la lucha por la libertad y frente al fascismo, y especialmente en este acto a todos aquellos militares y miembros de la Guardia de Asalto y Guardia Civil que optaron por la voluntad popular frente al fascismo. Unos claveles rojos que además, por ser 25 de abril, llevarán el aroma de la memoria de los cravos portugueses y nos recordarán que tanto en el 36 como en el 75 con uniforme, si se quiere, también se puede optar por el pueblo.

Publicado en Gara

jueves, 23 de abril de 2009

Centrifugando

Juan Kruz Lakasta

LA lavadora suena a pachanga sanferminera. Podría ser una canción de Georgie Dann: "La lavadooora, la lavadooora, la lavadooora, láaaaavala ya...". También podría ser del Chikilicuatre: "La pone Rajoy, la pone Hugo Chávez, la pone Zapatero, mi amor, tú ya sabes. La ponen los brothers, la ponen las madres, la pone mi abuela con las bragas en la mano. Y la lavadora se pone así: uno, el prelavao. Dos, programa corto. Tres, el delicao. Cuatro, ¡centrifugao!". O de Kortatu: "Ez dakit zer gertatzen den azken aldi honetan, jendea hasi dela garbitzen sarritan". Incluso podría ser una composición del difunto maestro Turrillas: "Hay un pañuelo coloraaaao, en la esquina del tambooor, hay un pañuelo coloraaao, por evitar el desastre la lavadora he paraaao, pero toda la ropica color clarete se ha quedao". La lavadora refleja las dos -dos mil, doscientas mil...- caras de los Sanfermines. La fiesta es blanca y es roja. Es limpia y es sucia. Blanca como la cal y roja como las magras con tomate. Y negra como los chipirones en su tinta. Y gris como las manchas de cubata. Y rosa como cuando lavas la ropa blanca y roja junta. Es sol, mucho sol, pero también es sombra. Es día y es noche. Es mosto con los hijos y cubatas con los amigos. Luminoso vermú callejero y oscuro guarrerío nocturno. Pantalón con raya planchada en la procesión y pantalón bajado hasta los tobillos en el revolcón. El txun-txun de las peñas y el chumpa-chumpa del Jito Alai. Gigantes y autos de choque. Encierro y fuente de la Navarrería. Divinos y guiris. Maceros y pies negros. Gaztetxeros y concejales. Yin y Yan. Y Jon, y Anne, y Juan. Centrifugado de culturas, estómagos y generaciones. Dicen que en el reflejo del tambor se adivina un toro. Yo no lo veo. Yo veo un hijo recién llegado a casa y una madre recién levantada desayunando juntos unos churros recién comprados. Y un padre con abono de sombra ayudando a preparar la merienda a una hija con abono de sol. Y otro padre echando la bronca a otro hijo. Y una pareja discutiendo. Y una pareja abrazada. Y un maula vomitando abrazado a la taza del váter. Veo gente, mucha gente. Y me gusta. Me gusta mucho el cartel de la lavadora.

Cuando las verdades escuecen


Martxelo Díaz

AMahmud Ahmadineyad se le pueden criticar muchas cosas. Es cierto que en su país se aplica la pena de muerte y que es una teocracia dirigida por ayatollahs. Todo eso es cierto, pero también lo es que el lunes en Ginebra soltó verdades como un templo mientras los representantes de la UE que finalmente decidieron acudir a la Conferencia de la ONU contra el Racismo huían despavoridos.

«¡Es un antisemita!», gritaban los hipócritas bienpensantes. «¡Es el nuevo Adolf Hitler!», respondían los sionistas desde la ocupada Jerusalén durante la conmemoración de la Shoah u Holocausto.

¿Qué es lo que ha dicho Ahmadineyad para ser descalificado de esta manera? Pues nada más y menos que la verdad. «Israel es un Gobierno racista que ocupó territorios palestinos bajo el pretexto del sufrimiento judío», dijo el presidente iraní. ¿Es acaso mentira que Israel nació en 1948 tras una cuidadosa planificación de limpieza étnica liderada por David Ben Gurion para apropiarse de mucho más territorio que el que el Plan de la ONU les concedió? ¿Es que no es cierto que la ideología sionista en la que se basa Israel tiene como objetivo crear un Estado judío sólo para judíos y que quien no profesa esta religión es un ciudadano de segunda, de tercera o de cuarta categoría? ¿No es verdad que los judíos de todo el mundo tienen el derecho a acceder a la ciudadanía israelí mientras se expulsa de sus hogares a personas que llevan viviendo en esa tierra desde generaciones sólo porque no son judíos? ¿Es que Avigdor Lieberman, el nuevo ministro israelí de Exteriores, no ha defendido la deportación de todos los ciudadanos no judíos de Israel...?

Cualquiera que haya estado en el Casco Viejo de la ocupada Hebrón y haya visto la actitud de los colonos sionistas sabe que Israel es un Estado racista. No hay más que mirar las estrellas de David que los soldados sionistas pintan en las puertas de los comercios palestinos, que, por cierto, son los verdaderos semitas, no como los judíos estadounidenses recién llegados de Brooklyn a Palestina.

Publicado en Gara

miércoles, 22 de abril de 2009

Liberrima

Juan Kruz Lakasta

los anuncios de la tele se han llenado de mujeres de aspecto afable que, con sonrisa beatífica y utilizando eufemismos y metáforas visuales más o menos evidentes, hablan de sus más escatológicas intimidades para promocionar los más variopintos productos. Una confiesa -junto a la pecera donde nada un pez globo- que en ocasiones vive "situaciones embarazosas", para anunciar pastillas contra el meteorismo o, hablando en plata, la pedorrera. Otra cuenta que con Microlax viaja "tranquila", con el objetivo de vender unos enemas que por lo visto -la mujer del anuncio sonríe relajada a cámara en una habitación de hotel, mientras de fondo se escucha el ruido de la cisterna- si te los introduces en el sudeste asiático de tu anatomía -vulgo, culo- hacen que te riles por las patas abajo instantáneamente. Al ver en la tele el discurso pronunciado por nuestra primera edila tras ser elegida presidenta de su partido, me acordé de esos anuncios. En primer lugar, porque el estilismo que eligió para la ocasión -un traje de chaqueta rojo- me recordó a la protagonista del anuncio de un producto de higiene íntima femenina: "Hola, soy tu alcaldesa". En segundo lugar -y sobre todo-, porque con su habitual aire pizpireto, sin perder su característica sonrisa beatífica y tirando de eufemismos, anunció una cosa muy fea. "Como presidenta quiero seguir siendo una mujer libre. Libre para pensar, para proponer, para imaginar, para debatir". Suena divino, a anuncio de Evax, o de Coca-cola, o de Amena: quiero ser libre como el mar. ¡Viva la libertad!, ¡viva Yolanda Barcina!, ¡viva Nino Bravo! Sí señora. Estupendo todo, hasta que te paras a pensar en la manera de ser libre que ha tenido hasta la fecha nuestra primera edila, en qué se esconde tras ese eufemístico anuncio. Según el conocido aforismo, la libertad de cada uno acaba donde empieza la de los demás. La libertad de la que ha hecho gala Barcina como alcaldesa ha sido tan grande que apenas ha dejado espacio para la libertad de los demás. Tanto fuera como dentro de su partido. Imagino que al escuchar el anuncio a los miembros de UPN partidarios de Alberto Catalán les entraría la pirrilera, cual si se hubiesen aplicado uno de esos coquetos microenemas. Le comento todo esto al inverosímil pamplonés Fermín Huarte. Me dice que me relaje. Que me ve tenso. Que necesito All Bran.

martes, 21 de abril de 2009

De rancheras y boleros


Aingeru Epaltza

D
ecía el otro día Miguel Sanz en este periódico: "Cuando cogí las riendas de UPN el partido era un potro encabritado y ahora es un caballo alazán". Los entrevistadores ayudaron, pero ¿a que suena a ranchera? Qué decir de este otro: "En cuanto conocí a Barcina pensé que no la podía dejar escapar". Una letra perfecta para un bolero. Ambos géneros le pegan bastante al corellano. No casa tanto con él ser licenciado en Humanidades y todavía menos su confesa vocación de profesor universitario. Eso sí, en la privada, con puertas de más fácil apertura para casos como el del todavía presidente del Ejecutivo foral. Yo pagaría por asistir a una clase suya. No así para escuchar una lección de su sucesora al frente del partido. El domingo, Barcina sonrió mucho en su discurso después de ser elegida presidenta de UPN, pero no ofreció una sola idea fuera de los habituales lugares comunes del navarrismo. Nada sorprendente en un acto donde todo sucedió según lo previsto. Hasta el 89% de respaldo conseguido por ella parecía programado para ilustrar un arrasador apoyo, sin atravesar el poco decoroso umbral del 90%, propio ya de comité central norcoreano. La mujer por la que Sanz ha trabajado tanto tenía además que superar en votos a Catalán, y así ha sido, unos pocos más, suficientes para que su estela no se vea ensombrecida por la del nuevo vice y frustrado contrincante congresual. Eso es organización, lo demás son tonterías. Todo estaba tan cantado que la sorpresa habría sido precisamente eso, alguna sorpresa. Tengo para mí que la todavía alcaldesa de Pamplona se dejó su carné del partido en el coche, aconsejada por las que velan por su imagen. Era quizás la única forma de proporcionar una anécdota a la prensa y dar de paso una nota de color humano en ese gris Barcina que, desde la capital, va a proyectarse a partir de ahora a toda la provincia. Mucho me temo que acabaremos añorando a su padrino, el de las rancheras.

viernes, 10 de abril de 2009

Astracanada


Javier Eder

LA comparecencia parlamentaria por el uso del helicóptero que lleva estampado el número de emergencias pasó de lo esperpéntico a la astracanada cuando el consejero Corpas se quedó tan fresco después de decir que, de haberse producido una emergencia mientras él y su sufrido equipo volaban hacia la inexpugnable cumbre de San Donato, no sólo el helicóptero hubiera virado de inmediato hacia el lugar del siniestro, sino que, para suerte de las posibles personas asistidas, lo habría hecho con un médico dentro. Vamos, que la indebida o reprochable -según los distintos grupos parlamentarios- presencia del doctor Corpas en el helicóptero de emergencias pudo haber salvado vidas. Vistas así las cosas, no se explica que el consejero no sea obligado a desplazarse todos los días en helicóptero, por el bien general y por lo que pueda pasar. Por lo demás, el tono cómico de la comparecencia no estuvo mal, mientras estuvo bien. Nada más lejos de la intención del consejero -insistió enfáticamente éste- que volar para hacerse una foto promocional. Pero entonces, ¿qué hacía en el helicóptero de emergencias un fotógrafo del Gobierno? ¿O acaso el fotógrafo viajó como polizón, burlando a los escoltas? Volar con el helicóptero de emergencias era vital para la promoción de los rodajes en Navarra, persistió el compareciente. Bueno, en Navarra han rodado desde Orson Welles hasta Stephen Frears sin necesidad de que ningún superconsejero se les apareciese en carne mortal, menos en vuelo de extrema urgencia. Claro que urgencias, según el consejero de Interior, tampoco hay tantas y, mientras, volar es libre para todo miembro del Gobierno. Sería por eso que la señora Carmona, de UPN, con esa costumbre tan de UPN que consiste en hacer suyo todo lo que en Navarra es público, pasó a hablar de los "helicópteros del Gobierno". Dicho lo cual, el consejero Corpas se limpió las responsabilidades políticas en el felpudo de su sufrido equipo y salió por la tangente, si no volando, hasta la próxima.

Pozo de sabiduría


Juan Kruz Lakasta

Sostiene Javier Ortiz que en el periodismo vivimos una auténtica plaga de fuentes de información anónimas. Que entre los periodistas políticos cada vez abundan más quienes emplean imaginarias fuentes no identificadas para dar apariencia de información verídica a lo que es mera opinión, simple defensa de sus propios intereses. Que resultan infumables los numerosos artículos de presunta información basados única y exclusivamente en vagas fórmulas del estilo de "fuentes del Gobierno", "fuentes de la investigación" o "fuentes de la Fiscalía". Estoy plenamente de acuerdo. Pero juro por Don Goyo que la fuente de información anónima en la que se basa esta columna existe y bebe directamente del nacedero de la información. Bueno, más que una fuente es una cisterna de información y más que beber micciona en el meollo de la noticia. Es un asunto sucio que huele mal desde hace tiempo. La cuestión es que en el Palacio de Navarra han tenido problemas con algunos de sus retretes durante años. Se cegaban periódicamente. Una empresa los desatascaba aplicando presión en las cañerías. Pero al poco tiempo volvían a obstruirse. Recientemente realizaron por fin una reparación en profundidad: levantaron baldosas, picaron suelos, siguieron la cañería principal hasta el final. Y descubrieron que el final de esa tubería era el mismo que nos espera a todos: la tierra. No estaba unida a ninguna red de desagües. Desembocaba directamente en el subsuelo. Cuando se aplicaba presión a los retretes, la porquería se filtraba y dejaba algo de espacio hasta que aquello se volvía a cegar. En su día alguien decidió que era más rentable gastarse el dinero en bonitos lavabos, brillantes inodoros y lustrosos azulejos que en funcionales desagües. Al hilo de esta información se me ocurren tres reflexiones. Primera: el sucedido es una escatológica alegoría de muchas actuaciones de los mandatarios de Diputación, que priman la apariencia sobre la funcionalidad, sin importarles que acabemos todos hundidos en la mierda. Segunda: no quiero ni pensar en cuántos problemas se solucionan en ese magno edificio sin atacar el fondo de la cuestión, a base de presionar hasta hacer desaparecer de la vista la porquería, amontonándola en el subsuelo. Tercera: ahora ya sé porque está tan florido y hermoso el jardín de Diputación. El inverosímil pamplonés Fermín Huarte leyó esta columna antes de ser enviada al periódico. Emitió un tan ocurrente como demoledor veredicto: "tus columnas son un pozo de sabiduría, concretamente, un pozo séptico de sabiduría".

Publicado en Diario de Noticias

jueves, 9 de abril de 2009

Tarantantán


Juan Kruz Lakasta

el centro hidrotermal de San Agustín va a ser una auténtica maravilla de la tecnología hidrotermal moderna. Va a tener de todo: sala de musculación, piscina de acuaerobic, piscina de 25 metros por 12,5, piscina de ocio, piletas, sauna, baño turco, pediluvio y ducha vichy. Resumiendo: lo que necesitaba el barrio. A mí ya me lo habían comentado un montón de veces mis amistades de lo Viejo: "A ver si lo pones claro en tus columnas, Lakasta. Ni centro social, ni polideportivo, ni leches. Aquí lo que nos hace falta es un pediluvio". Incluso se lo había oído comentar a alguna señora en el mercado de Santo Domingo: "A mí esto del ascensor de Descalzos me parece una tontería. Yo lo que de verdad agradecería sería que nos pusiesen una buena ducha de vichy". Está la gente que da palmas con las nalgas -así además de expresar su alegría van entrenando para el acuaerobic-, sobre todo desde que se ha enterado de las cuotas mensuales máximas para abonados anuales fijadas por el Ayuntamiento: para personas de entre 24 y 64 años, 30 euros. Está muy bien. Está al alcance de cualquier pamplonés de bien. Te quitas de tomar café, comprar el pan, llevar a la hija a solfeo o cualquier otra nimiedad similar y ya está. Sale más o menos igual que ser del Club de Tenis. Entre los lectores habrá algún listo -siempre hay algún listo- que estará pensando que no es lo mismo pagar por ser socio de un club privado que por ser socio de un centro público. Pues se equivoca. Será muy parecido, gracias a que el Ayuntamiento ha decidido que sea un centro hidrotermal público de gestión privada. Es una idea genial. Si no la sauna iba a parecer la línea siete de la villavesa, llena de antiestéticos menesterosos. O peor aún, el gaztetxe aquel que había antes, repleto de okupas rijosos. Con la gestión privada se evita ese tipo de riesgos, se optimizan los recursos, se dinamizan los servicios, en definitiva, se privatiza lo público, que es de lo que se trata. Hay que privatizar más. Una sentencia en contra, otra privatización. ¿Que el TAN dice que privatizar la inspección fiscal es ilegal? Pues se privatiza el TAN y tan contentos.

Guenduláin: un problema que nos afecta a todos


Begoña Arrieta Nájera y Alicia Ainciburu Sanz

L
OS señores Sanz y Jiménez, según las informaciones de los medios de comunicación locales, se han sentido molestos por las críticas recibidas respecto a sus manifestaciones sobre cómo resolver el tema Guenduláin, y advierten de que no van a tolerar que nadie dude de su honestidad respecto a su postura sobre este tema.

Con el objetivo de no caer en malos entendidos, queremos recordar para toda la ciudadanía, incluida también la clase política, la definición de honestidad (según el Diccionario Espasa-Calpe, SA de 1957): "Compostura, decencia y moderación en la persona, acciones y palabras".

Haciendo uso del sentido que implica esta definición y de nuestro derecho como ciudadanas para pedir explicaciones a nuestros gobernantes , cuando consideramos que, en nuestra opinión, están haciendo un mal uso del poder que se les otorgó a través de las urnas, actuando sin moderación y a favor de unas pocas personas, con perjuicio de la mayoría, deseamos plantear algunas cuestiones.

Consideramos que no es correcto el planteamiento que están haciendo, respecto a que el pago de Guenduláin puede salvar 25.000 puestos de trabajo. El paro de la construcción a día de hoy es de 5.000 personas, según los mismos medios, y es seguro que se va a incrementar, porque la reestructuración del sector de la construcción parece que todavía no ha terminado y creemos que es bueno que dicho sector se quede dimensionado en las posibilidades reales de demanda de vivienda del momento actual, tanto en cuanto a empresas solventes como al número de trabajadores se refiere. Mantener en este sector empresas deficitarias es pan para hoy y hambre para mañana, con lo cual no se beneficia a la mayoría, como quieren hacernos creer, sino que nos perjudica de forma clara, ya que es retrasar la solución de la crisis que dicho sector nos ha causado, en gran parte, en concreto en Navarra.

Por otra parte, de las 42 empresas promotoras que han invertido en Guenduláin, muchas de ellas cuentan con proyectos, terrenos y planes de desarrollo tanto en Pamplona como en la Cuenca, por lo que seguirán trabajando y generando empleo, y por lo tanto no cerrarán ni estarán en peligro los 25.000 puestos de trabajo, aunque suponemos que sí les tocará cerrar a algunas por haber asumido riesgos para los que no estaban preparadas, y habrá trabajadores que irán al paro y a los que habrá que atender, como se está atendiendo a los demás sectores que están padeciendo la crisis. Es lógico que no pueda sobrevivir el mismo número de empresas cuando se construyen 8.000 viviendas / año que ahora que se pretende construir alrededor de 4.000. Y abundando en el tema, por esa regla de tres de salvar a empresas en crisis tendríamos que rescatar a muchas más que a las 42 promotoras de Guenduláin.

El gran problema que se generará si estos rescates se llevan a cabo, es que nos privarán a toda la comunidad del dinero necesario para invertir en otros proyectos de última generación, que puedan crear puestos de trabajo más seguros y rentables a medio y largo plazo.

Opinamos que la clase política debe generar confianza en el conjunto de la ciudadanía, en una situación de crisis como la actual para que todos podamos apoyar los proyectos que nos proponen, y dicha confianza se logra actuando con honestidad, como decíamos al principio, es decir, haciendo propuestas claras y creíbles y a la par moderadas, que no hagan aguas por todos los lados, que no den lugar a dudas entre lo que nos dicen y los hechos. Los ciudadanos navarros somos adultos y sabemos generalmente lo que nos conviene, y deseamos ser escuchados.

Y si a pesar de todo se empeñan en seguir adelante con dicho pago, damos por supuesto que su precio debe actualizarse en todo caso, al precio del metro cuadrado según el valor actual, pues no entenderíamos que se pagara al precio que piden los promotores, como si ellos no tuvieran ninguna responsabilidad en el fallido negocio que esperaban realizar (tengamos de nuevo en cuenta el sentido de honestidad y confianza), pues debemos recordar que en su día obviaron todo tipo de estudios de mercado e hicieron caso omiso de las previsiones de desaceleración de la burbuja inmobiliaria que ya se preveía en los estudios serios del momento, pero que no quisieron escuchar suponemos, creyendo que era un negocio seguro al amparo del Gobierno de Navarra y las cajas de ahorro locales.

También deseamos hacer algunas puntualizaciones al artículo del señor Iñaki Arraiza Valle (abogado que presta servicios a una promotora) publicado en este diario el 1 de abril.

En primer lugar, cuando dice que nos olvidamos de "hacer efectiva la idea más elemental que es la de procurar viviendas asequibles" nosotras queremos decirle que él se olvida de plantear la construcción de viviendas para alquilar, opción que consideramos es la más urgente y necesaria en una situación de crisis como la actual, cuando personas de todas las edades pueden estar en sus trabajos en una situación de inestabilidad, desempleo o incertidumbre de cara al futuro y no pueden arriesgarse en este momento a comprar ningún tipo de vivienda que exija responsabilizarse con un préstamo bancario. Es en este sentido donde creemos debe implicarse el Gobierno de forma urgente, a la hora de hablar de vivienda social y necesaria, y no plantear como solución la vivienda en propiedad apoyada por subvenciones que procedan del dinero público.

En segundo lugar, decirle que siempre hemos estado a favor de la ciudad compacta, e ir cerrando ciudad y aprovechar de esta manera infraestructuras viarias y dotaciones públicas ya realizadas, evitando impactos medio ambientales importantes ocasionados por el uso masivo del coche privado, pues en nuestra opinión, esta opción ofrece una mayor calidad de vida y requiere menos inversiones públicas. Usted cuando habla de Guenduláin como la única posibilidad de dar "comida y vivienda a los ciudadanos navarros , por su valor o precio de repercusión que se ha pagado por los promotores", se olvida de incluir el desembolso que toda la ciudadanía navarra en su conjunto, a través de nuestro Gobierno, deberá realizar para dotar a Guenduláin de las infraestructuras básicas (agua, depuración) y viarias (conexiones, el obstáculo de la Autovía del Camino, estrenada recientemente), así como las dotaciones necesarias de sanidad, educación, deportivas, guarderías, etcétera. ¿Ha calculado usted el coste de todo esto?

Por todo ello sus propuestas no nos convencen, ni creemos que sean la mejor solución para procurar vivienda social, por lo que volvemos al comienzo y pedimos al Gobierno que ponga fin a este asunto actuando con honestidad, claridad, transparencia y teniendo siempre en cuenta el beneficio de toda la comunidad.

Publicado en Diario de Noticias