Juan Kruz Lakasta
Todo se desarrolla según lo previsto por la nueva y estricta normativa. Comparece vestida con camisa y falda plisada blancas y con pañuelo rojo y faja del mismo color anudada a la derecha. Por la megafonía se escucha a las Hermanas Flamarique cantando "Pamplona, tú eres la perla del Norte, un rinconcito de España, donde se vive feliz". Coge la copia a tamaño real del brazo incorrupto de San Francisco Javier realizada en látex que le ofrece el funcionario y, posándola sobre un ejemplar del Amejoramiento y otro del Diario de Navarra de 12 de junio de 2005 con la crónica y particular fotografía de la final de la Copa del Rey jugada por Osasuna, realiza el largo juramento: "Juro por el capotico de San Fermín y el gallico de San Cernin condenar y hacer condenar la violencia, a los violentos, a quienes apoyan implícitamente a los violentos negándose a apoyar explícitamente a las Fuerzas de Seguridad del Estado, a quienes violentan la historia de ésta nuestra comunidad de identidad propia y diferenciada con proyectos políticos que no la respetan, a quienes no condenan a los anteriormente mencionados y a quienes realizan cualesquiera de estas condenas sin convencimiento pleno, y juro, a su vez, apoyar incondicionalmente a las inmaculadas Fuerzas de Seguridad del Estado en su lucha contra los condenables". Es una regionalista convencida. Cree firmemente en el juramento que acaba de realizar. Aún así, piensa que el pacto por la Convivencia y la Libertad está llegando demasiado lejos. Esto de que todos los ciudadanos tengan que realizar el dichoso juramento cada vez que quieren hacer una gestión en el Ayuntamiento le parece demasiado. Cuesta más tiempo el juramento que la propia gestión. En total, una hora para cambiar los datos de la domiciliación bancaria de la contribución. No tiene mucho sentido, sobre todo teniendo en cuenta que hace ya cuatro años que, allá por 2012, desapareció ETA. Seis desde que ilegalizaron NaBai e IU. Cinco desde que el resto de formaciones fundaron el partido único, el UPPSN. Se pregunta si esto de imponer el mismo juramento que realiza el presidente foral en su toma de posesión a todos los ciudadanos no será un intento de despistar a la gente tras el reciente cierre de Volkswagen Navarra.
Publicado en Diario de Noticias
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