Apesar de los ímprobos esfuerzos que la clase política navarra y las élites forales realiza en el día a día para hacer bueno el dicho de Pío Baroja -«pensamiento... y navarro: ¡no puede ser!»-, yo no creo que la cosa sea para tanto; es decir, pienso que el coeficiente intelectual medio en Nafarroa no es menor al existente, por ejemplo, en la Zarzuela, el Congreso español o el Consejo de Seguridad de la ONU.
Ahora bien, una cosa es eso y otra que el Gobierno de Sanz nos quiera colar de rondón la denominación de origen «sabio foral» para las treinta y tres personas por él nombradas para componer el Comité de expertos de su Plan Moderna. Vayamos por partes.
El Plan Moderna afirma tener por finalidad formular las principales líneas estratégicas del desarrollo de Navarra hasta 2020. El citado Plan, dividido en tres fases, se refiere en su primera, ya realizada, al diagnóstico de la situación socioeconómica. En ella se afirma -¡tiene perendengues la cosa!- que contamos con un «crecimiento económico sostenido», un «elevado nivel de renta» y «pleno empleo». Es decir, justo ahora en el que los contratos precarios son rescindidos por miles, los ERE -expedientes de regulación de empleo- se extienden por toda Nafarroa y los impagos hipotecarios comienzan a quitar el hipo, el Plan Moderna afirma que aquí los perros se atan no con longanizas, sino con jabuguitos. ¡Que Santa Lucía les conserve la vista!
Entre estas treinta y tres personas hay de todo, pero menos. Las mujeres, por ejemplo, que como todo el mundo sabe son menos sabias, ocupan tan solo tres puestos. Los demás son hombres. También se les ha ido la mano un tanto con los presidentes, consejeros o altos cargos de empresas, bancos y multinacionales, que en número de veintidós, copan los dos tercios de la lista: CEOE, Banco Guipuzcoano, CAN, Uralita, Siemens, Azkoyen, Telefónica, Endesa, Volkswagen, AC Hoteles... El resto, ya se sabe, catedráticos, profesores y presidentes de fundaciones y consultorías varias.
En cuanto a filiaciones políticas, aparecen, cómo no, UPN (Iturriagagoitia, Arellano...), PSN (Asiain, Solchaga...), UGT (Ancizar...) y CCOO (Nieto...).
El toque exótico a ese ramillete de sapiencia se lo da la ecología (Mario Gabiria) y la cosa vasca esa, para que no digan (MCC -Mondragón- y Eusko Ikaskuntza).
Dejar en manos de «expertos» esto de la economía no es muy recomendable. Lo digo porque ha sido este tipo de gente quien ha liado lo que ahora soportamos. Por ejemplo, B. Madoff, lince de la bolsa neoyorquina y gestor internacional de fondos de inversión, ha sido detenido recientemente acusado de defraudar 38.000 millones de euros. El Banco Santander, repleto a su vez de expertos financieros, se dejó engatusar por ese genio y puso en sus manos 2.300 millones de euros, cuyo futuro ahora es una nebulosa.
Sigamos con los expertos. Hace tan solo seis meses, en julio de 2008, ese pozo de sabiduría económica que es el FMI pronosticaba un crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) del 1,2% para la economía española. Tres meses después, sin embargo, hablaba de un retroceso del 1%. A primeros de enero de 2009, las cajas de ahorro y bancos de inversión patrios afirmaban que el PIB caería el 1,6%, y ahora, hace tan solo un par de días, la Unión Europea apunta previsiones aún peores que nos llevarán, a finales de 2009, a un retroceso del 2% y tasas de paro del 19%, más del doble de la de hace un año, lo cual supondrá superar la cifra cuatro millones de personas paradas.
Dicen de la antigua Grecia, cuna de la civilización occidental, que en ella hubo siete sabios: Cleóbulo, Solón, Quilón, Bías, Tales, Pitaco y Periandro. Siete tan sólo. Ni diez, ni veinte, ni mucho menos aún treinta y tres. ¡Pero de qué vas a comparar tú la Grecia clásica con la Navarra de Sanz! Aquí las sabidurías, como las direcciones generales y puestos en los consejos de administración de las empresas públicas, se declaran por decreto y punto.
¡Ojo!, estas personas no son sabias, pero tampoco tontas. Yo diría, más bien, que son listas. Bueno, más que listas, son avispadas, que es algo distinto. M. A. Ancizar, por ejemplo, ex aguerrido secretario general de la UGT navarra y parlamentario del PSN durante dos legislaturas, es hoy consejero delegado de Gestión Social e Inversiones S. L. y presidente de la promotora inmobiliaria Plazaola Gestión Integral S. L, siendo ampliamente conocidos sus andares por muchos pueblos navarros con alcaldías socialistas y proyectos urbanísticos y recalificatorios varios. Otros cuantos más cuentan con una trayectoria similar.
La salida a la crisis actual y el futuro de Nafarroa no van a depender de los consejos que puedan dar estos lumbreras. La salida va a ser política, no técnica. Es decir, va a depender de quien arrime más el ascua su sardina. Por parte de los empresarios y los gobernantes que les sirven la apuesta es clara: contención salarial, mayor flexibilidad y paro, recortes al poder de negociación, disminución de gastos sociales, más cemento y grandes infraestructuras, persecución y expulsión de inmigrantes, aumento de la jornada máxima, más contrarreforma fiscal...
Frente a ello, existe una alternativa diferente, roja, verde y morada: reforma progresista radical, potenciación de los servicios sociales y el sector público, democratización de la economía y la vida social (familia, trabajo...), reducción de jornada y reparto del trabajo, renta básica justa y digna, expropiaciones sin indemnización, responsabilidades a los causantes de la crisis, supresión de gastos militares, nuevo modelo de producción, transporte y consumo basado en necesidades y prioridades sociales, soberanía alimentaria, plenas libertades sindicales y democráticas...
Lo que pretende el Gobierno de Sanz con su sanedrín de sabios es encubrir bajo el manto de la sapiencia su alternativa reaccionaria y de derechas. Ni más ni menos. Y hay quienes se prestan a este juego adornando ese ramillete de empresarios con pinceladas ecologistas, sociales y vasquistas.
Por supuesto, nos dicen que todas esas personas no percibirán retribución alguna por su trabajo. Como en tantas otras cosas, habrá que creerles.
0 comentarios:
Publicar un comentario